Todo el verano para De Gea
El Real Madrid no ha descartado el fichaje de David de Gea. Ni muchísimo menos. En el club blanco siguen considerando estratégica la contratación del portero del Manchester United, aunque saben que la negociación no será ni fácil ni rápida. Por eso, en la cúpula del Real Madrid se remangan para otro culebrón que puede ser largo… o puede que no.
«Queda todo el verano», es la consigna que se repetía ayer en las oficinas de Santiago Bernabéu minutos después de que el presidente, Florentino Pérez, colocara La Duodécima junto a sus diez hermanitas y protagonizara la que será sin duda la imagen deportiva más impactante del año 2017: doce Copas de Europa en la vitrina de un mismo club, el Real Madrid.
Es evidente que De Gea gusta al Real Madrid, que tuvo cerrado su fichaje y redactado su contrato en el verano de 2015, desde hace mucho tiempo. Y por ganar La Undécima, La Duodécima, la Liga, la Supercopa de Europa o el Mundial de Clubes no ha dejado de gustar. Desde el club se entiende que el portero español del United daría un salto de calidad a una plantilla que roza la perfección, pero que todavía se puede mejorar.
Por eso el Real Madrid no ha descartado a De Gea… ni va a descartarlo al menos hasta que el reloj marque las doce de la noche del próximo 31 de agosto y para eso aún quedan 85 días con sus noches. El club blanco tiene claro que nadie va a marcar los tiempos de sus fichajes y que la contratación del meta del United se cerrará cuando se llegue a un acuerdo… si se llega.
En la cúpula del Real Madrid también están tranquilos porque la portería está muy bien cubierta con Keylor Navas y Kiko Casilla. El primero ha superado una temporada complicada en sus inicios, con algunos fallos muy visibles, y ha acabado la Liga y la Champions a su mejor nivel. El segundo ha sido «el suplente perfecto». No ha levantado la voz y ha cumplido con muy buena nota cuando ha jugado.
Por eso no hay ninguna prisa por fichar a De Gea. Interés, todo el del mundo. Prisa, ninguna. Florentino Pérez sabe mejor que nadie que las batallas por los grandes fichajes –de Zidane a Bale, pasando por Ronaldo, Modric…– son guerras de desgaste y no las gana el que ficha más rápido, sino el que ficha mejor. Y al mejor precio.