¿Por qué los ladrones asaltan las casas de los futbolistas cuando están ocupadas?

Los robos en las casas de los futbolistas se han convertido en los últimos tiempos en una desagradable costumbre. Está dejando de ser novedad que tras un partido alguno de los jugadores llegue a su domicilio y se lleve la desagradable noticia de que los cacos han entrado. Los últimos en sufrir los asaltos en sus casas han sido Casemiro y Thomas. El hogar del jugador del Real Madrid fue robado mientras disputaba el derbi en el Metropolitano, mientras que los atracadores aprovecharon el viaje del rojiblanco a Moscú para dar el golpe. En ambos casos, siempre hubo alguien dentro del domicilio, ya que el escenario ideal para los delincuentes es ese.

Fuente policiales han explicado a OKDIARIO que los ladrones buscan asaltar las casas de los jugadores cuando el futbolista no está en ella, pero cuando hay un miembro de la familia dentro, preferiblemente esposa con sus hijos o un empleados del hogar, tal y como ha sucedido con Casemiro, Thomas o Morata, entre otros. De esta manera, se garantizan que no tendrán oposición y que la alarma no estará conectada, su gran enemigo. Si ésta salta y alerta, por ejemplo, al servicio de seguridad de La Moraleja, una de las zonas más exclusivas de Madrid, estos se personarán en el domicilio en dos o tres minutos, lo que no permite a los delincuentes actuar con tranquilidad y en la mayoría de los casos tiene que huir, mientras que si hay alguien dentro de la casa la alarma no estará conectada y el hurto será más sencillo. Por el momento, ninguno de los ladrones ha optado por la violencia física.

La Policía insiste en que este grupo de criminales son bandas perfectamente organizadas muy difíciles de detener. Auténticos profesionales del robo que antes de dar el más mínimo golpe se aseguran de haber recabado toda la información posible. Por ello, los clubes están pidiendo a los jugadores que no publiquen sus vidas en las redes sociales para evitar que los cacos tengan la mínima pista a la hora de poder atracar sus domicilios. Por ejemplo, a Lucas Vázquez le entraron en su casa durante las vacaciones.

El ejemplo contrario lo encontramos en Zidane. Los ladrones trataron de robar al entrenador del Real Madrid el pasado mes de junio mientras se encontraba de cena familiar, pero la alarma empezó a sonar y disuadió a los cacos, que decidieron marcharse inmediatamente y no llegaron a entrar al domicilio del francés.