Quartararo aprovecha la ausencia de Marquez y completa el doblete en Jerez

Fabio Quartararo sigue haciendo historia para Francia. El ‘Diablo’ logró su segunda victoria en otras tantas carreras de MotoGP, consumando el doblete en Jerez y aprovechando la ausencia de Marc Márquez para confirmarse como el gran rival del de Cervera para el título en el Mundial. Una semana después de coronarse como el primer galo en ganar en la categoría reina en 21 años, Quartararo volvió a dominar con puño de hierro una carrera en la que Viñales no pudo responder ante el galo pero sí ante Rossi, aunque ambos coparon un podio made in Yamaha.

El nombre propio de la carrera era precisamente la única ausencia en parrilla. Marc Márquez, después de su caída del pasado fin de semana y meteórica recuperación, tomaba la decisión –lógica– de no correr, aún con grandes dolores en la zona dañada. Era la primera carrera que se perdía el gran dominador del campeonato del mundo de MotoGP desde su debut en la categoría en 2013. Por primera vez en siete años, Marc no podría vencer una carrera.

Así las cosas, el duelo quedaba en cosa de dos, pero con la emoción, a priori, servida. El prodigio francés Fabio Quartararo partía desde la pole y con mínima ventaja con respecto a un reivindicativo Maverick Viñales, dispuesto a pelearle el triunfo al vencedor de la primera carrera con su Yamaha Petronas. El tercer cajón del podio quedaba muchísimo más abierto en las predicciones, con Rossi, Dovizioso, Miller o Bagnaia optando a un puesto en el que outsiders como los Espargaró, Mir o Nakagami también podrían tener la oportunidad.

Tras la vuelta de reconocimiento en el Circuito Ángel Nieto, el semáforo se apagó para confirmar el favoritismo de Quartararo, de inicio con mayor ritmo y Rossi como aliado haciendo tapón a Viñales, algo despistado de salida. Una caída de Oliveira, tras toque de Binder, ponía la nota negativa de la salida en Jerez.

El ‘Diablo’ Quartararo abría distancia en las primeras vueltas, dejando prácticamente sentenciada la carrera al más puro estilo Márquez. Por detrás, la lucha entre Rossi y Viñales daba ventaja de forma sorpresiva al italiano, con una lucha por aspirar al podio por detrás en la que cada vez se acumulaban más contendientes. Maverick no estaba respondiendo y Bagnaia y Miller, con sus Pramac, aspiraban a casi todo en Jerez.

Las condiciones de carrera eran infernales y los contendientes al podio comenzaron a bajarse por diferentes problemas. Una caída de Miller abría la veda y de forma casi consecutiva, Morbidelli y Bagnaia abandonaban obligados por problemas de motor, demasiado acusados por las altas temperaturas. La lucha por la segunda plaza, con Quartararo a años luz, quedaba como gran atractivo con un resucitado Maverick optando al adelantamiento ante Valentino, siempre brillante en la frenada.

No hubo hueco durante vueltas y vueltas, con una lección de pilotaje de Rossi, pero a falta de un giro, Viñales pudo imponer su ritmo y conseguir una segunda plaza virtual que iba a confirmar por delante de Rossi, con Nakagami cuarto y quinto otro español, Joan Mir. Quartararo se pone de pie en su moto y patas arriba el Mundial, con 50 puntos por el cero momentáneo de Marc. Comienza la remontada.