El Plan B de España da la talla en el trámite (1-0)

España ya está en semifinales del Europeo sub-21. No lo hizo con un triunfo brillante, pero tampoco lo necesitaba. Un solitario gol de Denis Suárez sirvió para decantar un encuentro de trámite y derrotar a una Serbia mermada por la expulsión de Djurdjevic al final de la primera parte.  A falta de dos partidos para el final del torneo, el combinado nacional se muestra seguro en su idea, que no es otra que la de reconquistar el título e imitar a los héroes que maravillaron al mundo en Israel allá por 2013.

Celades propuso una revolución total en el once de la selección, y solo dos jugadores, Gayá y Denis, repitieron titularidad en comparación con el primer partido. De los presentes en el once del segundo, ni rastro en el campo, todos ellos, incluido Asensio, descansaban esperando un cruce de semifinales donde sí que se jugaran cosas importantes.

Mientras tanto, los teóricos suplentes se plantaron en el encuentro con la decisión suficiente para dominar el esférico hasta que llegara la oportunidad que permitiera abrir la lata. Serbia, aun sin conocer la victoria en el torneo, sí alineaba a algunas de sus estrellas, buenos jugadores como el caso de Zivkovic, pero lejos de la profundidad de plantilla de España.

Los minutos pasaron con tablas en el luminoso, pero fue en el tramo final cuando dos hechos marcaron el encuentro de forma irremediable. Denis Suárez llegaba como un obús al más puro estilo Saúl para rematar a gol un espléndido centro de Odriozola, y acto seguido, en el minuto 41, Djurdjevic veía la segunda cartulina amarilla por un codazo sobre Mikel Merino. El plan B funcionaba a la perfección al descanso.

La comentada expulsión no amedrentó a Serbia, que lo intentó durante los segundos 45 minutos, pero sí quitó el poco interés que tenía el partido. España bajó una marcha, pero siguió dominando por mera superioridad y Denis, hasta en tres ocasiones, tuvo el segundo gol en sus botas. El jugador del Barcelona ha perdido la titularidad en la sub-21, pero demostró con creces el porqué de la confianza de Celades en él.

La había tenido antes Williams, otro de los jugadores que serían titulares en cualquier selección del campeonato, pero no en España, que por profundidad, calidad y unión, se ha desmarcado como la gran favorita a hacerse con el triunfo. Las últimas oportunidades del partido dejaron a Pau López como héroe con dos notables estiradas y a Mayoral con la miel en los labios al salir muy centrado su disparo. Las semifinales ya esperan y temen a España.