Plan ADOP: el máximo apoyo para llegar a los Juegos Paralímpicos de Tokio en 2021 a pleno rendimiento

El 24 de agosto de 2021 comienzan los Juegos Paralímpicos de Tokio (Japón), una cita deportiva internacional para la que los deportistas de élite llevan cuatro años preparándose para ser los mejores de su categoría. Tesón, disciplina y entrega son algunas de las características más comunes en este tipo de deportistas que cada día dan lo mejor de sí mismos en sus entrenamientos, pero ellos, como todo el mundo que está esforzándose por superarse, también necesitan el apoyo de los demás, ya sea desde el punto de vista personal, profesional y económico.

Con este sentido, y con el fin de dar apoyo y acompañar a los deportistas que cursan estudios universitarios en su preparación olímpica y su futuro profesional se creó el Plan ADOP (Ayuda al Deporte Objetivo Paralímpico), iniciado en 2005 con el apoyo y la colaboración del Comité Paralímpico Español y compañías como Iberdrola “Queremos seguir apostando por nuestros deportistas de elite, un ejemplo de constancia, sacrificio y superación. En definitiva, es un orgullo para todos nosotros”, explicaba Fernando García, presidente de la Fundación Iberdrola a principios de 2020, momento en el que se dieron a conocer los nombres de los becados de este año.

Preparación y reconocimiento para etapas profesionales futuras 

Estas becas de la Fundación Iberdrola pretenden, entre otros aspectos, facilitar la capacitación profesional del deportista de cara a su futura integración laboral, una vez finalizada su carrera deportiva. La cuantía oscila entre los 5.000 y los 1.250 euros, en función del número total de créditos matriculados en el curso académico. Para acceder a dichas ayudas, es imprescindible ser beneficiario del Plan ADOP, tienen prioridad quienes hayan disfrutado de la beca en el curso académico anterior, siempre y cuando su calificación media sea igual o superior al 5,5. En caso de igualdad de condiciones entre dos candidatos, se da preferencia a quien esté matriculado en el curso más avanzado y, en última instancia, prima el que presente mejor expediente académico.

Este apoyo de la Fundación Iberdrola a los deportistas paraolímpicos tiene varios fines, sin embargo, de lo que no cabe duda es que apuesta claramente por las personas y las pone en el centro de todo. Pero, además, tiene como objeto impulsar la integración laboral de las personas que sufren alguna discapacidad cuando en un futuro se incorporen al mercado laboral de manera plena y dejando atrás una brillante carrera deportiva.

El Plan ADOP y las becas de la Fundación Iberdrola tratan, en definitiva, de algo que va mucho más allá de un sencillo patrocinio; son una forma más de brindar apoyo y también tranquilidad a los deportistas paralímpicos a la hora de competir. Además, con estas ayudas, la compañía también contribuye, no sólo al deporte, sino que también contribuye a la consecución de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, plenamente integrados en su estrategia empresarial. Concretamente, Iberdrola contribuye a impulsar el cumplimiento del ODS número 10 que persigue la reducción de las desigualdades y el número 4 destinado a impulsar una educación de calidad.

La INVENCIBLE Sara Revuelta

Iberdrola, además, con el fin de transmitir a la sociedad valores como el esfuerzo y la superación, también ha lanzado una acción organizada en pequeñas series llamada “INVENCIBLES” para contar las historias de deportistas paralímpicos como, por ejemplo, la protagonizada por Sara Revuelta.

El primer capítulo de la serie ha sido lanzado bajo el claim «Invencible no es quien nunca cae, sino quien siempre se levanta» protagonizada por Revuelta. La deportista se ha convertido en la capitana de la Selección Nacional de baloncesto en silla de ruedas tras superar su leucemia.

La trayectoria y la superación personal que ha vivido le han convertido en la imagen perfecta para esta campaña. De hecho, ha ganado dos Campeonatos de Europa de Clubes, cuatro Ligas y seis Copas del Rey. Una trayectoria que continuará en Tokio 2021.

22 disciplinas consideradas deportes paralímpicos

En este momento, en los Juegos Paralímpicos existen un total de 22 disciplinas que son consideradas como deportes paralímpicos. Concretamente, se denominan deportes paraolímpicos tanto a los deportes convencionales que pueden ser practicados sin modificaciones por personas con discapacidad, como a los deportes adaptados para discapacitados y los deportes creados específicamente para discapacitados.

Al igual que hace el Comité Olímpico Internacional (COI) con los deportes olímpicos, el Comité Paralímpico Internacional es el organismo encargado de supervisar los Juegos Paraolímpicos a través de sus federaciones Nacionales y establece dos categorías. El primer lugar, la categoría de invierno donde se contempla al esquí alpino, snowboard, esquí nórdico, biatlón, curling sobre sillas y hockey sobre hielo y, en segundo lugar, la categoría de verano con deportes como atletismo, baloncesto en silla, Boccia, ciclismo, equitación, esgrima en silla de ruedas, fútbol 5, goallball, halterofilia, judo, natación, paratriatlón, piragüismo, remo, rugby en silla, tenis de mesa, tiro con arco y tiro olímpico.

La gran importancia de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021

No es baladí para Tokio acoger este año próximo los Juegos Paralímpicos, sino más bien todo lo contrario. El país japonés se convertirá, una vez más, en el centro de atención de todo el planeta, ya que será la segunda vez en apenas medio siglo que en suelo nipón se celebra una competición internacional deportiva de esta naturaleza.

Ya en 1964 Tokio acogió esta competición mundial y supusieron un antes y un después en el desarrollo económico y social de Japón. Las infraestructuras construidas para la ocasión revolucionaron la movilidad de la ciudad y del país, se impulsó el conocidísimo tren bala que conectaba a las dos ciudades más grandes de Japón, Tokio y Osaka, en un tiempo record de cuatro horas. Pero, además, en la competición de Tokio 1964 fue la primera vez que se utilizó el término “Paralímpicos”.

Por todas estas razones, se busca que este tipo de eventos no sean un acontecimiento pasajero, sino, que a través de ellos, quede un legado que perdure para las siguientes generaciones y destruya las barreras físicas y psicológicas de la ciudad, ya que la accesibilidad a lugares de competición o en los transportes públicos ha sido –y es– revisada exhaustivamente. En cuanto a las barreras psicológicas, Japón planea incorporar determinadas directrices destinadas a la educación en la diversidad que fomenten el respeto a las personas tal y como son que permitan construir una sociedad más inclusiva.