EL BRASILEÑO SE CONSOLIDA EN LA MEDULAR BLANCA A BASE DE GOLES

Casemiro: de muro a Pichichi

Casemiro: de muro a Pichichi
Casemiro celebra su gol al Deportivo. (AFP)
Hugo Carrasco

Zinedine Zidane pasó de ser un buen gestor de grupo a un gran entrenador gracias a la consecución del doblete. El francés será nombrado como el mejor entrenador del mundo en unos meses, pero una de sus mejores gestiones como entrenador del Real Madrid ha sido la conversión de Casemiro.

Puede ser que unos de los mayores descubrimientos del conjunto blanco, en este tiempo, haya sido Casemiro. Y, es que, el técnico madridista ha logrado hacer de un mediocentro puramente defensivo, un hombre de gol.

Casemiro se ha convertido en un futbolista con llegada. El brasileño ha pasado de ser un simple cortador del juego del rival a tener los galones necesarios para hacer del Madrid, un Madrid goleador.

Y es que el madridista ha marcado en seis encuentros desde el mes de marzo. Se ha convertido de defensor a goleador. Las llegadas de Casemiro se han convertido en algo normal. El mediocento del Madrid ha pasado de ser un tipo con minutos cuando el Madrid le necesita en defensa, a ganarse sus minutos gracias al ataque.

Cuando parecía que en Riazor Bale se echaba el equipo a la espalda, aparecía Casemiro para poner el 2-0 de los de Zidane y dejar al conjunto madridista líderes. Un liderato que no sueltan desde la jornada 10. El brasileño ha marcado, igual que en la Supercopa europea. También marcó ante el Barça en el Bernabéu y ante la Juve en Cardiff.
Se ha abonado al gol. Un papel inventado por Zidane, que ha aprovechado la marcha de James para darle más protagonismo en ataque a Casemiro, que marca sin duda el devenir del Madrid en este campeonato liguero.

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