Los papeles del divorcio de ‘Brangelina’: 5 hechos incontrovertibles más allá de los rumores
Se casaron hace poco más de dos años, pero llevaban en realidad más de 12 de larga convivencia, primero a escondidillas y negándolo públicamente, después luciendo como escaparates de las mejores marcas la rentabilidad de la pareja mas admirada, deseada y fotografiada del planeta couché. Ahora la cosa ‘Brangelina’ se rompe, y podemos deducir motivos, razones y rumores. Lo único cierto es que los papeles de la demanda de divorcio entre Angelna Jolie y Brad Pitt, filtrados a la prensa este fin de semana, han confirmado al menos cinco hechos, que OKDIARIO puede confirmar más allá de las infinitas habladurías que todos hemos alimentado, fascinados por ellos e ilusionados secretamente con que si los ricos también lloran, quizá alguno de nosotros sea candidato a consolarlos.
El primero de los hechos es constatar que Angelina presentó los pliegos el pasado 19 de septiembre… muy pocas horas antes de que todos lo supiéramos: en la siguiente madrugada –a las 7.28 hora de Los Ángeles– ya lo publicaba el portal de cotilleos TMZ, lo cual no dice mucho de la Justicia estadounidense, o de la californiana, o de la del Condado de Los Ángeles, que es ante cuya corte se presentaron los papeles.
Segundo hecho: la convivencia entre los dos actores más guapos y deseados de Hollywood y, lo que es más importante, con sus seis hijos de por medio, ya se había roto cuando se presentaron los papeles. Pitt había tenido que irse de casa, concretamente, el jueves anterior, día 15 de septiembre.
Al menos, así consta en los documentos que preceptivamente hay que cumplimentar para que a uno le adjudiquen un juzgado que tramite la demanda. En ellos hasta se cuenta el tiempo en que estuvieron casados: «Dos años y un mes», reza el papel.
Hecho número tres que se puede inferir de los papeles cumplimentados de su puño y letra por la hija de John Voight y embajadora de buena voluntad de Acnur: Angelina quiere los seis hijos para ella y no necesita ni un duro de su futuro ex marido.
En esta hoja puede comprobarse que el rumor que indica que el las «diferencias irreconciliables» entre ambos se sustentaban en el ejercicio de la paternidad por parte de Pitt parece cierto. Angelina Jolie solicita la custodia legal conjunta… pero que la custodia física sea en exclusiva para ella, aunque permite un régimen de visitas para el padre Pitt.
Queda claro que ella se basta y sobra para cuidar y sacar a delante a la prole de seis vástagos en el punto en el que no rellena ninguna de las casillas para demandar algún tipo de sostén económico.
Los papeles de la demanda están llenos de información. Así, un grafólogo podría concluir, como cuarto hecho incontrovertible, que Jolie tenía mucha prisa en terminar de rellenar la demanda. Su firma es poco menos que un garabato incomprensible de rasgos angulosos. Y, es más, no hay trazos que envuelvan el nombre y los dos apellidos que se limita a escribir…
Y ése es otro dato curioso. No sólo hace constar su nombre todavía como «Angelina Jolie Pitt» en los datos oficiales cumplimentados, sino que también firma incluyendo el apellido de su todavía marido.
En todo caso, y aunque no quiere dinero para la manutención de los niños, Jolie separa la maternidad del matrimonio y sí que exige que las costas del proceso corran a cargo de ambos cónyuges. Queda claro que no es cuestión de suficiencia dineraria el rechazar los dólares de Brad Pitt en el día a día de sus hijos, sino de toma de postura clara: ‘el juicio es cosa de los dos, los hijos son cosa mía’.
Y quizás, en nuestra conclusión de hechos número cinco, Brad Pitt debió verse venir que algo así ocurriría antes o después. Es tradición en los países anglosajones que la mujer adopte el apellido del marido en el matrimonio… pero no es obligatorio. En el caso de Angelina lo que ella hizo fue añadir el de Brad al suyo original, no sustituirlo: Angelina Jolie Pitt pasó a llamarse. ¿Y cómo eran los apellidos de los niños? Eran los de la madre.
Así se puede comprobar en algunos de los documentos que componen la demanda de divorcio. Es cierto que el mayor de los niños, Maddox, adoptado por Angelina en Camboya en 2004, es anterior a la unión en pareja de los dos actores, y que pese a que él lo adoptó legalmente en cuanto su relación se consolidó, puede tener sentido que el chico –hoy ya de 12 años– conservara como apellido el de su madre. Pero ¿y los demás?
Los cinco hermanos de Maddox, todos, fueron inscritos en el registro con dos apellidos, y el primero en todos los casos es el de la madre. Angelina siempre tuvo muy claro su papel en la pareja y, si desde el año 2004 en que Pitt y ella iniciaron su noviazgo, la rumorología indicaba que era ella la que llevaba los pantalones en la pareja, este hecho confirma que la exuberante actriz siempre supo que su papel de madre era clave para ella, mucho más que su papel de esposa…