La amenaza final del padre de Neymar: más sueldo y fichajes de amigos o se va al PSG
Neymar Sr. se subió al autobús de los directivos del Barça tras el partidazo que firmó su hijo ante la Juventus y dejó tiritando a los máximos mandatarios culés. El representante del jugador le comunicó al club que se encuentra en plena negociaciones con el Paris Saint Germain, algo que ya sospechaban desde hace días, además de mencionarles que tiene apalabrado un acuerdo.
Los directivos alucinaron con lo que le pidió el padre de Neymar, quizá fruto de su golazo ante la Juventus. Solicitó un aumento de sueldo de 10 millones anuales, el fichaje de Lucas Lima –representado por él– y Paulinho, así como una apuesta personal del club por su hijo como jugador franquicia. El progenitor del delantero no se andó con rodeos argumentando que en París podría ver satisfechas todas esas peticiones.
El padre no habló de la prima de fichaje –60 millones– que cobrará por llevar a su hijo a su hijo a la ciudad del amor, algo que extrañó en los dirigentes culés. Algunos de ellos admiten que no va de farol, como en otras ocasiones, con las peticiones de su hijo y en la plantilla son perfectamente conscientes de que está más fuera que dentro.
El Barcelona se hace a la idea de lo qué va a hacer con los 222 millones de euros que el PSG pagará por el jugador estableciéndose el récord mundial en un traspaso futbolístico. El club ha pensado en Dybala para sustituir a Neymar, pero saben que su salida, ni mucho menos, cubrirá todo lo que aporta al equipo en lo referente a derechos de imagen y presencial mundial por su impacto mediático.
Papa Neymar puso las cartas sobre la mesa en el tránsito del estadio Metlife a Manhattan. En apenas media hora dejó clara la postura que tiene el clan sobre el trato que actualmente les dispensa el club e incidió en lo poco que le ha gustado el ‘ninguneo’ recibido tras desatarse los rumores de que el PSG iba a ficharle.
Los Neymar no van de farol y se han dado un plazo de una semana para desbloquear la situación. Al Barça le toca mover ficha, pero todo hace indicar que mucho tendrán que cambiar las cosas para retener al jugador brasileño de 25 años.