Neymar es el preferido, pero Mbappé cada día gusta más

La duda empieza a planear en las oficinas del Santiago Bernabéu: ¿Neymar o Mbappé? La operación galáctico 2018 está en marcha y en las últimas semanas el objetivo parece tornarse,  el brasileño ha pasado de ser el claro objeto de deseo del Real Madrid a empezar a perder protagonismo ante la posibilidad de fichar a la perla francesa.

A día de hoy, Neymar sigue siendo el preferido y por tanto ocupando el primer lugar de la lista de fichajes deseados. Desde su salida del Barcelona, el Real Madrid tuvo claro que ese movimiento del PSG le daba opciones opciones de hacerse tarde o temprano con un jugador que enamora al club blanco desde hace muchos años.

Por eso de manera constante se han mantenido las relaciones entre el club blanco y el entorno de Neymar para testar la situación del jugador en París. Y ese primer año ha sido agridulce. Por un lado, Neymar ha firmado números que hablan del crack que es: 28 goles y 16 asistencias en 30 partidos. Todo ello antes de una lesión que le impidió jugar la vuelta de octavos de Champions contra el Real Madrid y todo lo que quedaba de temporada.

Sin embargo, a Neymar le ha dado tiempo a darse cuenta de que la liga francesa no se entusiasma. Le aburre jugar contra equipos como el Amiens, el Caen o el Dijon. Sabe que allí, su objetivo de ganar el Balón de Oro es el doble de complicado y por eso quiere hacer la maleta.

Y durante estos meses, Mbappé ha ido ganando terreno. En un segundo plano y a la sombra mediática de Neymar, el francés ha firmado un temporadón que nada tiene que envidiar al de su compañero. Y para culminar le está poniendo la guinda con un Mundial en el que se atreven a compararle con Pelé.

Además, desde el Real Madrid valoran que Mbappé tiene seis años menos que Neymar y que su entorno es mucho tranquilo. Mientras que el brasileño va siempre rodeado de su grupo de amigos y su padre mientras lo narra en las redes sociales, el francés prefiere tener una vida más relajada y alejada del foco.

A todo ello, desde los despachos del Bernabéu empiezan a pensar que el fichaje del francés podría ser más sencillo en el caso de que el PSG se vea obligado a desprenderse de sus estrellas por el fair play financiero. El motivo es sencillo: el conjunto parisino tiene más margen de mejora vendiendo a Mbappé.

El PSG procederá a ejecutar el pago de 180 millones al Mónaco para hacerse en propiedad con un jugador más barato que lo que pagaron por Neymar (222 millones de la cláusula más las comisiones de todos aquellos que participaron en la operación). Por tanto, en caso de una hipotética venta la cantidad ingresada por Mbappé podría ayudarles a de mejor manera a equilibrar su balance de cuentas.