El negocio ruinoso del Barça con Dembélé

Los 135 millones de euros que pagó el Barcelona por Ousmane Dembélé hace cuatro años hacían pensar en el fichaje de relumbrón que estaba por llegar al Camp Nou. Nada más lejos de la realidad. Cinco temporadas después, el blaugrana puede dejar al club en la estocada, sin renovar su contrato y marchándose gratis este verano tras rehusar mil y una ofertas de ampliación, con el grave traspié que conlleva su negativa a reformular sus emolumentos para el límite salarial de la plantilla. Dembélé es el negocio más ruinoso de la historia del Barça.

A finales de este mes, como regalo de Navidad, el francés terminaba por romper las negociaciones con el Barça tras varios meses de tira y afloja, con más desplantes que intentos de renovación. Dembélé tiene decidido finalmente no renovar su contrato con el conjunto culé para drama en las oficinas del Camp Nou. El fichaje de Ferran Torres terminó por desencadenar la última desmedida petición del francés: pide 30 millones de euros por temporada y una prima de 45 kilos según TV3, 30 para él y 15 para su agente Moussa Sissoko.

La desorbitada petición de francés ha terminado por hacer ver a la cúpula culé que es un caso perdido. Ousmane Dembélé se irá al final de la presente temporada del club rumbo a otro destino, aún por determinar (Juventus y Paris Saint Germain en la pole), pero con algo muy seguro: se marchará gratis. Los 135 kilos que costó caen en saco roto, el francés quedará muy alejado de cumplir con las expectativas o amortizar el fuerte desembolso que hizo el club culé por él. Ha disputado menos de la mitad de los partidos del Barça desde que llegó debido a las innumerables lesiones que ha ido sufriendo. Pero no queda ahí.

El Barça, entre otras cosas, entendía la renovación de Dembélé como una de las más estratégicas para este mes de enero. Se pretendía renovar al jugador a la baja con una serie de objetivos que aumentaría su caché. Con esto se buscaba aliviar el delicado límite salarial que tiene este curso el club y dar cabida a las nuevas incorporaciones, como pueden ser Dani Alves o Ferran Torres. Pues ni una cosa ni la otra.

El extremo no renueva y seguirá percibiendo uno de los contratos más altos de la actual plantilla, por lo que facilitará ninguna operación. Además, el futbolista tampoco ayudará con una salida este mes de enero. La posibilidad de acabar su contrato y firmar este próximo verano por otro club y recibir a cambio una importante prima de fichaje seduce tanto al jugador como a su agente, que espera ofertas millonarias para tomar un rumbo u otro con su representado.

¿A la grada?

Se genera además una situación delicada en el seno del club. Xavi Hernández defendió al jugador y trató como crucial su renovación, llegando incluso a mencionar que no accedería a dejar al futbolista en la grada si se niega a renovar su contrato, ya que seguiría formando parte de su plantilla hasta junio. Según TV3, este extremo sí lo contemplan tanto el presidente Joan Laporta como el director de fútbol Mateu Alemany. Se generará un primer choque de ideales entre el entrenador y la cúpula, generando un precedente que determinará quién tiene más control en este sentido.

Ousmane Dembélé sigue siendo una ruina económica para el Barça y seguirá siéndolo al menos hasta final de temporada. El club tendrá que pagarle religiosamente los seis meses que le restan hasta llegar al fin de su contrato, unos emolumentos altísimos y alejados de la nueva realidad del club. Se irá gratis en verano pese a que costó la friolera de 135 millones y tiene tan sólo 24 años y una carrera larga por delante. El único que pierde en esta historia es el Barça.