Mourinho admite su «mala conducta» y sólo es sancionado con un partido

La actitud de Mourinho ha vuelto a ser castigada por la FA. El técnico portugués fue expulsado en el último encuentro en Old Trafford entre el Manchester United y el West Ham por pegar una patada a una botella de agua en el área técnica y la Federación Inglesa de Fútbol (FA) lo ha sancionado con un partido de suspensión y una multa de 16.000 libras (18.800 euros).

En los últimos días los medios ingleses comenzaron a especular con los posibles castigos que le podían caer a Mourinho por esa acción. Graham Poll, árbitro inglés, publicó en el diario británico Daily Mail que el luso podría estar hasta seis partidos sancionado, mientras que Sky Sports hablaba de un máximo de dos encuentros.

El técnico fue acusado de «mala conducta» por el máximo organismo del fútbol británico. Pero según informa la FA a través de un comunicado lanzado en su web, Mourinho aceptó la acusación sin protestar y por eso una Comisión Reguladora Independiente optó por sancionarlo con sólo un partido de suspensión además de la multa económica. El hecho de que haya acatado la decisión sin quejarse ha provocado que el castigo haya sido menor.

Aunque eso no quita que el preparador del Manchester United no podrá sentarse en el banquillo en el duelo frente al Everton. Un partido clave de cara a mantener esa sexta plaza y no alejarse todavía más del liderato, que hoy por hoy pertenece al Chelsea, del que le separan 11 puntos.

Esta es la segunda sanción que recibe Mourinho en lo que va de temporada, después de que le multaran con 58.000 libras (62.400 euros) y un partido de suspensión por los comentarios ofensivos que realizó sobre el colegiado Anthony Taylor antes de enfrentarse al Liverpool y su expulsión ante el Burnley.