Ni citronela ni lavanda: la planta que necesitas para ahuyentar a los mosquitos de tu terraza


Cuando llega el buen tiempo, lo primero que pensamos es en aprovechar al máximo nuestra terraza o jardín. Esos momentos al aire libre, compartiendo una comida, un café o simplemente relajándonos con un buen libro, se convierten en un pequeño oasis personal. Pero hay un detalle que puede arruinar esta experiencia en cuestión de minutos: los mosquitos. Por eso, cada temporada volvemos a hacernos la misma pregunta: ¿cómo podemos mantenerlos alejados sin llenar el ambiente de productos químicos? Afortunadamente, existe una planta para ahuyentar a los mosquitos que es muy fácil de cuidar: basta con un lugar soleado, un riego moderado y un suelo con buen drenaje.
Se trata de la hierba de limón, que, a diferencia de otras plantas aromáticas cuyo efecto repelente puede ser leve o temporal, actúa de manera más contundente. Su fragancia intensa actúa como una especie de «muro invisible» que los insectos prefieren evitar. Además, su eficacia no se limita a los mosquitos: también ayuda a mantener alejadas a moscas, pulgas y otros visitantes indeseados.
Hierba de limón, la mejor planta para ahuyentar a los mosquitos
La hierba de limón, también conocida como lemongrass o Cymbopogon citratus, es una planta perenne de origen tropical con hojas largas, delgadas y de color verde intenso. Su aroma cítrico es inconfundible, similar al del limón, debido a su alto contenido en citral, un compuesto con propiedades antimicrobianas y repelentes de insectos.
Puede alcanzar hasta un metro y medio de altura y crece bien en climas cálidos y soleados. Es resistente, fácil de cultivar en macetas o jardines, y requiere riegos moderados y suelos con buen drenaje. Además de su uso como repelente natural, es muy valorada en la cocina y la medicina tradicional.
Esta planta es la mejor aliada para ahuyentar a los mosquitos gracias a su alto contenido en citral y geraniol, compuestos naturales con potentes propiedades repelentes. Estas sustancias emiten un aroma cítrico intenso que interfiere con los receptores olfativos de estos insectos. Al percibir este olor, tienden a evitar la zona, lo que convierte a la hierba de limón en una barrera natural y efectiva contra las picaduras sin necesidad de productos químicos.
Cultivo
Una de las formas más sencillas es cultivar hierba de limón en tu terraza, balcón o jardín. Colócala en macetas grandes cerca de las puertas, ventanas o zonas donde sueles sentarte. Su aroma natural se libera constantemente al ambiente y funciona como una barrera contra los mosquitos. Puedes colocar varias plantas juntas para potenciar su efecto.
- La hierba de limón necesita mucha luz solar para crecer con fuerza. Lo ideal es colocarla en un lugar donde reciba al menos seis horas de sol directo al día. Cuanta más luz tenga, más intenso será su aroma y más efectivos serán sus compuestos repelentes de insectos. Si la tienes dentro de casa, colócala cerca de una ventana bien iluminada.
- Aunque es una planta resistente, el riego debe ser constante pero sin encharcar el sustrato. Lo mejor es regarla cuando la capa superior de la tierra esté seca al tacto. En verano necesitará más agua, pero es importante evitar el exceso, ya que sus raíces se pueden pudrir fácilmente si el drenaje no es adecuado.
- Esta planta para ahuyentar a los mosquitos necesita un sustrato suelto y aireado. Puedes mezclar tierra de jardín con arena o perlita para mejorar el drenaje. Si la cultivas en maceta, asegúrate de que tenga orificios en la base.
- No necesita muchos nutrientes, pero un abono orgánico ligero cada mes durante la primavera y el verano favorece su crecimiento y su aroma.
Aceite esencial
Hacer aceite esencial casero de hierba de limón es una forma natural y económica de aprovechar sus propiedades repelentes. Aunque no será tan concentrado como los comerciales, es muy útil para el día a día. Los ingredientes que necesitarás son: 1010 hojas frescas de hierba de limón, una taza de aceite portador (puede ser aceite de oliva, coco o almendra), un frasco de vidrio con tapa y un mortero.
- Lava bien las hojas y sécalas completamente. Luego córtalas en trozos pequeños o tritúralas un poco en un mortero para liberar los aceites naturales.
- Coloca los trozos en el frasco de vidrio y añade el aceite portador hasta cubrirlas por completo.
- Tapa el frasco y colócalo en un lugar cálido (pero no al sol) durante al menos dos semanas.
- Agita el frasco una vez al día para mezclar bien. Pasado ese tiempo, cuela el aceite para retirar las hojas y guárdalo en un frasco oscuro.
- Puedes usar este aceite como repelente natural aplicándolo en la piel o como base para sprays aromáticos.
En resumen, la hierba de limón es mucho más que una simple planta. Es un escudo natural contra los insectos, y lo mejor es que no necesitas ser un experto en jardinería para cuidarla. Sólo tienes que darle un lugar en tu terraza y dejar que haga su magia.