Miguel Cardenal dice que es del Athletic pero es más del Barça que un ‘boixo noi’

miguel-cardenal-josep-maria-bartomeu
Cardenal acompaña a Shalah Bin Ghanim y Bartomeu en el Camp Nou.
Miguel Serrano
  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

«Orgullosos del Barça». Con esas tres palabras tan directas, tan explícitas y tan incuestionables titulaba Miguel Cardenal el artículo que publicó en el diario El País el pasado 3 de marzo de 2014. Más que una opinión, aquellos párrafos fueron una defensa encendida no sólo del Barcelona como club, de sus valores, de sus secciones y de su ejemplaridad, sino de sus gestores Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, hoy imputados ambos en el caso Neymar.

Empezaba su artículo Miguel Cardenal loando a los héroes azulgranas de ayer, hoy y siempre, como buen aficionado culé que conoce su historia. «El Barça es el equipo de Xavi, Puyol, Busquets, Piqué, Cesc, Víctor Valdés, Pedro… y de Iniesta» –arrancaba su artículo el presidente del CSD–. «En el Barça se formó desde los 12 años Juan Carlos Navarro, y allí se encontró con Pau Gasol».

Después, Miguel Cardenal consideraba al Barça un «activo de la marca España», a pesar de que las banderas españolas fueron retiradas de La Masía desde los tiempos de Laporta y de que jamás en un triunfo culé ninguno de sus jugadores ha lucido una bandera de España. Pero el presidente del CSD iba más allá: «El Barcelona no es sólo un activo fundamental de la Marca España. Es también un club polideportivo de referencia, que apuesta por la cantera como seña de identidad, en cuyos viveros se han formado muchos de nuestros mejores deportistas de modalidades menos mediáticas».

A Miguel Cardenal se le caían los adjetivos para ensalzar al club azulgrana. Se le notaba que las palabras fluían floridas desde el cariño y desde el corazón. «El Barça cree con decisión en la igualdad» –escribía Cardenal–, «y por eso sus equipos femeninos son tan numerosos y excelentes; incluye en sus secciones deportistas discapacitados; apuesta por la integración acogiendo en sus escuelas niños llegados a Cataluña de todos los rincones del mundo». Más que escribir sobre un club de fútbol, parecía que estuviera escribiendo sobre Cáritas.

«Nadie paga más impuestos que el Barça»

También resaltaba Miguel Cardenal la contribución del Barcelona a las arcas del erario público. «El Barcelona bien podría presumir de ser el equipo de fútbol que más impuestos genera en el mundo —el tipo máximo del IRPF en Cataluña es el 56%—, recordando que está al corriente con las Administraciones Públicas», escribía el presidente del CSD antes de centrarse en su defensa de Rosell, de Bartomeu y del Barcelona en el caso Neymar.

«No callaré mientras el Barça es acosado y acusado»

Y a partir de ahí, Miguel Cardenal rompía su lanza, se partía la camisa y se ponía en primera línea de defensa por su Barça. Todo para salvar la cara de los Rosell, Bartomeu y compañía en el caso Neymar. «Por eso, me rebelo ante la desmesura a la que asisto estos días. No haría honor a la responsabilidad que me han confiado si callara mientras un escudo que ha aportado a nuestro deporte tanto como el que más es acosado y acusado. Ese escudo es patrimonio del deporte español, porque lo defendieron y defienden cientos de nuestros héroes. De Luis Suárez a Epi. De Jordi Torras a Ana Peleteiro. De Kubala a Valero Rivera».

«Nadie del Barça se ha apropiado de cantidad alguna»

Bonitas palabras, sin duda, pero los hechos, siempre tan tozudos, y los fiscales, y los jueces han acabado por dejar mal a Miguel Cardenal, que ponía la mano en el fuego por Rosell, Bartomeu y compañía: «Tengo claro es que en este momento nadie piensa que alguien vinculado al Barcelona se haya apropiado de cantidad alguna, y también me consta la voluntad de sus directivos de cumplir con la ley, como es la tradición en ese club, lo que implica, si se hubieran equivocado en algo, la rectificación». Y se ha acabado quemando.

«Orgullosos de que el Barça sea uno de los nuestros»

Para Cardenal, no era cuestión de demonizar al Barça ni a sus gestores, sino de que todos los españoles sin distinción de colores nos sintiéramos orgullosos del club azulgrana. Lean. «Todos, sean cuales sean nuestros colores, creo que podemos seguir igual de orgullosos de que el Barça sea un club de los nuestros. Al margen de que no exista condena alguna en una fase tan incipiente de un proceso cuya evolución nadie puede prever, el Barcelona tenía motivos para sostener la convicción de que actuaba conforme a la legalidad, al acudir a una praxis común en el caso de que hubiera incurrido en un error».

Concluía su artículo Miguel Cardenal exhortando a todo el mundo a evitar juicios paralelos al Barcelona, el club hacia el que el presidente del CSD siente, más que admiración, un cariño de seguidor, como destilan las líneas de su artículo: «Ojalá desapareciera todo lo que hay de juicio paralelo hacia una de las instituciones más admiradas de nuestro país, tan negativa para la percepción de nuestro deporte, tan desafortunada para la proyección de España. Invito a que cada uno contribuyamos a ello en beneficio del deporte español, que tanto debe al Barça». Palabra de Miguel Cardenal, presidente del CSD de profesión y culé de corazón.

Lo último en Deportes

Últimas noticias