A Messi le sobran los motivos para enfadarse
El Barcelona de Leo Messi no pasa por un buen momento de forma, y los escándalos extradeportivos tampoco ayudan a que Messi esté feliz
Leo Messi vive uno sus peores momentos como jugador del Barcelona. No solo por los resultados deportivos, que podían ser mejores, sobre todo por las sensaciones que tiene el argentino. Al ’10’ no se le ve demasiado motivado en el campo y es que tampoco le han dado últimamente razones para estarlo.
El año 2020 está siendo una pesadilla en Can Barça: las lesiones de Dembélé y Luis Suárez han debilitado a la plantilla, el equipo no ha mejorado con Quique Setién y los escándalos extradeportivos que han salpicado al club tampoco ayudan. Estos son, entre otros, los motivos del enfado de Messi con el Barcelona:
La mala planificación deportiva
Hace tiempo que la secretaría técnica culé no está a la altura de las exigencias de un club como el Barcelona. Abidal ha protagonizado algunos fichajes no muy acertados, pero lo que más inquieta a Messi es cómo se ha gestionado la vuelta de Neymar.
Messi quería volver a jugar con el brasileño, pero el club no lo consiguió. El ’10’ dudó de la gestión de la directiva: «No sé si el Barça hizo todo lo posible para el regreso de Neymar». Al que sí que ficharon fue a Griezmann, un futbolista que no era justamente el deseo del argentino.
La destitución de Valverde
El Barcelona destituyó al Txingurri Valverde en contra de la voluntad de un Messi que entendía que con el técnico vasco el equipo podía lograr los objetivos de la temporada. La relación entre el entrenador y el argentino era muy buena, como demostró con una publicación de despedida que subió a Instagram.
En su lugar, se apostó por el casi desconocido Quique Setién, en vez de elegir a Xavi o Koeman, que contentaban más a la La Pulga. La gestión del sustituto de Valverde fue otro ridículo de la directiva.
El ‘Barçagate’ y las campañas en redes
El polémico caso de las redes sociales de la directiva de Bartomeu salpicó directamente a Messi. Se afirmaba que en la cúpula se había contratado una empresa para difamar al argentino en las redes sociales, además de otras figuras como Piqué o Guardiola. El azulgrana valoró los hechos en una entrevista a Mundo Deportivo: «Yo veo raro que pase una cosa así, pero decían también que habría pruebas. Habrá que esperar para ver si es verdad o no», afirmó.
El distanciamiento entre la directiva y la plantilla culé es evidente, y Messi no es una excepción. Habrá que ver cómo acaba el escándalo del ‘Barçagate’, un motivo de enfado más para Leo Messi.
El rendimiento del equipo
«Con esto no nos da para la Champions», aseguró Messi recientemente. Es consciente de que el equipo no está dando el nivel para luchar por ser campeón de Europa. El argentino siente que no se han hecho las cosas bien, que la plantilla está descompensada y le faltan cosas.
La llegada de Quique Setién al banquillo no ha ayudado a mejorar el juego del equipo. A pesar de que su filosofía casa a la perfección con la idiosincrasia culé, el Barça no ha sido capaz de convencer al Camp Nou con su juego desde el aterrizaje del técnico cántabro.
Mala imagen en partidos importantes
El Barça perdió el Clásico el pasado fin de semana ante el Real Madrid, evidenciando que el equipo no está bien en los partidos grandes. El choque de la primera vuelta ante el Madrid tampoco fue una buena actuación de los culés, que no se están mostrando fuertes en Europa.
Las derrotas ante el Liverpool y Roma siguen doliendo, y la obsesión de Messi es lograr su quinta Champions, y así igualar a Cristiano Ronaldo y agrandar su leyenda.