Quiero ser como Zidane

El 12 de julio de 1998 Francia venció a Brasil en la final del Mundial disputada en París y desde ese día todos los niños franceses jugaron a ser Zinedine Zidane, el héroe que llevó al combinado francés a conquistar su primera Copa del Mundo. Hoy, 19 años después, esos niños se han convertido en hombres y lideran la mejor generación francesa de los últimos años. Los Mbappé, Lemar, Dembele, Varane, Griezmann o Pogba son los ‘hijos’ de Zidane.

Cinco meses después de que el ahora entrenador madridista levantara al cielo la Copa del Mundo, a pocos días de la Navidad de 1998, nació Kylian Mbappé (20/12/1998) en un pueblo de 50.000 habitantes llamado Bondy situado al norte del país. Ese día nació una estrella que se miró en el espejo de Zidane desde niño. Hoy, 19 años después, es el delantero del momento en Francia y todo hace indicar que recalará en un grande este verano.

Hace tres años, y después de ser llamado a capítulo por Zidane, Mbappé estuvo en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, conoció a su ídolo Cristiano pero no acabó rechazando al club blanco porque en sus planes no estaba salir de Francia tan joven. Eso sucedió cuando tenía 16 años y no le conocía casi nadie excepto Zidane. Hoy está en boca de todo el mundo tras tras marcar 19 goles y repartir 11 asistencias en los 32 partidos que ha disputado esta temporada. Al delantero, que mide 1,78, se le compara con Thierry Henry por su velocidad y capacidad de definición.

Mbappé está en el punto de mira del Real Madrid al igual que un Thomas Lemar que también lo está rompiendo este año. Eduardo Inda, director de OKDIARIO, confirmó en El Chiringuito de Jugones que el joven jugador francés es una opción para el Real Madrid sino acaba fichando Hazard y desde la planta noble del Bernabéu gusta mucho este jugador según ha venido contando en los últimos días DiarioMadridista.

Thomas Lemar (12/11/1995) nació en el Caribe donde jugó en el Solidarité hasta que viajó a Francia para fichar por los juveniles del Caen. En el conjunto galó llegó a jugar en el primer equipo hasta que en verano de 2015 el Mónaco pagó 4 millones de euros para hacerse con los servicios de un centrocampista de contención al que este año se le está quedando pequeña la Ligue 1.

Porque a día de hoy Lemar es un todocampista que parte del extremo izquierdo con una zurda exquisita que está enamorando a los mejores equipos del mundo. Este año ha marcado 11 goles y ha repartido 10 asistencias en los 42 partidos que ha disputado la presente temporada donde se ha consolidado como el motor del Mónaco desde la banda izquierda.

Otra joven joya francesa que está en boca de todo el mundo es Ousmane Dembele (19/05/1995), extremo del Borussia Dortmund que ya es una realidad en Francia después haber dado 16 pases de gol y haber marcado siete goles en sus primeros 36 partidos en Champions. El jugador, que nació en Mauritania y que llegó al Dortmund procedente del Rennes, es uno de los jugadores más rápido y con más regate del mundo. El Real Madrid ya sufrió en Champions League a un jugador que se desenvuelve en el extremo izquierdo, derecho o incluso la media punta.

De mayor quiero ser como Zidane

Griezmann y Pogba lideran una selección de futbolistas descaradamente jóvenes que eran niños (algunos recién nacidos) cuando Zidane era el absoluto referente del fútbol mundial. Cuando Francia conquistó el Mundial sólo Griezmann, el líder de esta generación y que en 1998 tendría siete años, fue consciente de lo que supuso para el país galo tal hito.

Si que vivirían con la ilusión de un niño Pogba o Varane (ambos son de 1993) la Eurocopa conquistada por Francia en Holanda gracias a un gol de Trezeguet. Para esas, Lemar o Dembele ya comenzaba a relacionarse con el fútbol donde Zidane tocó la cima con su mágico gol de la Novena ante el Bayer Leverkusen en Glasgow.

 Ya serían perfectamente conscientes del recital de Zidane en el Mundial de 2006, donde el galo fue el líder absoluto de una selección con menos talento y que llegó a la final donde Zizou acabó siendo expulsado tras agredir a Materazzi. Pero lejos de mostrar animadversión por perder los papeles en un duelo tan importante, Francia aún le guardó más respeto por haber conducido al combinado nacional a la final de Berlín en su último año como jugador.

Jugadores como Martial, Bakayoko, Coman, o los hermanos Hernández, también forman parte de una generación inmejorable que pueden tocar techo con la selección como lo hizo Zidane en su día, el auténtico referente y espejo en el que se han mirado todos durante su niñez y adolescencia.

Mbappé, que tan solo era un niño en la mejor época del hoy entrenador del Real Madrid, dejó claro hace unos meses hablando sobre su posible fichaje por el conjunto blanco quien es el líder absoluto para los niños de su generación.

«Lo viví como un niño que ve a Zidane, el jugador más grande la historia de Francia llamándole». Estas fueron las palabras y el sentir de una generación que en el pasado vibró con Zidane y  que tiene un buen presente pero un futuro inmejorable. La próxima generación de oro de Francia soñó algún día en ser como Zidane, un hijo de inmigrante que acabó siendo un héroe nacional.