Marcos Llorente ilusiona al madridismo en su debut con el Alavés
El debut de Marcos Llorente en la Liga Santander con el Alavés dejó con la boca abierta a más de uno. El mediocentro español cuajó una actuación para el recuerdo en sus primeros minutos como titular en la élite del fútbol español. Su equipo no pudo pasar del empate (0-0) frente al Sporting, pero las impresiones del joven propiedad del Real Madrid ilusionaron a su actual afición y a la de su club de origen.
Llorente partía como una de las principales novedades en el once inicial de Mauricio Pellegrino en la segunda jornada de liga. El madrileño no había dispuesto de minutos en e Vicente Calderón y el primer partido en casa sería el de su estreno como titular en primera división.
Es costumbre que los jugadores más jóvenes jueguen en posiciones que permitan un rol más asequible en sus primeros encuentros en la élite, pero desde el pitido inicial Llorente comenzó a demostrar que está hecho de otra pasta. Él es mediocentro puro, y de los mandones. De nada sirvieron los galones de sus compañeros en la medular, el internacional colombiano Dani Torres y el capitán alavesista, Manu García, Marcos ha llegado a Mendizorroza para dirigir, y no tardó en demostrarlo.
La asfixiante presión del Sporting en los primeros minutos no amedrentó al canterano madridista, que con tranquilidad y calidad dirigió sus movimientos y pases a la mejor desembocadura para su equipo.
Con el paso de los minutos comenzó a dominar, repartiendo juego en campo contrario y habilitando ambas bandas con una participación y acierto irreales – 52 toques y 98% de pases óptimos–. Los cuatro balones que interceptó en defensa en estos primeros 45 minutos fueron la demostración de que Marcos, por colocación, físico y personalidad, también está preparado para destacar cuando hay que bajar al barro.
Madurez y temple a los 21 años
En el segundo tiempo el Alavés comenzó a retrasar su posición, dejando la iniciativa a un rival que cuenta con un año más de experiencia en primera. El entramado defensivo de Pellegrino tuvo en Llorente a uno de sus principales activos, al corte –¡13 recuperaciones de balón!– y a la hora de sacar el balón desde atrás.
Sus compañeros le buscaban para que superara con criterio y clase las posibles dificultades que provocaban las zonas tan retrasadas donde tenía que jugar el Alavés, que acabó firmando un empate que confirma la solidez de la que ya hicieron gala en el Vicente Calderón.
Con 21 años y en su partido como titular en Primera, lo lógico es ser precavido respecto a lo que pueda ofrecer el ‘6’ en un futuro, pero la impresión que ha dejado Marcos Llorente en la élite del fútbol español está absolutamente fuera de lo habitual. El Real Madrid tiene derecho a ilusionarse.