Así reaccionó el Palacio ante la enésima ‘mandarina’ de Llull
Sergio Llull lo volvió a hacer. Y esta vez cuando más daño podía ocasionar al Barcelona. Justo después de que Georgios Bartzokas, entrenador azulgrana, fuera expulsado creando una gran trifulca con Luigi Lamonica, uno de los árbitros, el madridista decidió seguir haciendo sangre metiendo un triple en el momento en el que la bocina del Palacio sonaba para indicar que el segundo cuarto había llegado a su fin.
Llull botó, perdió el esférico, lo recuperó, avanzó y en cuanto pasó la línea del centro del campo disparó para meter los tres últimos puntos del primer tiempo. El madridismo estalló de alegría. El balear lo había vuelto a hacer.
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