Y Madrid disfrutó de un partido de NBA en Copa del Rey
El Real Madrid se lo pasó en grande machacando a Estudiantes en la Copa del Rey. La afición blanca se mofó de la Demencia en un encuentro donde los blancos ganaron por más de 30 puntos.
¿Quién dijo que en Madrid el baloncesto no era el deporte rey? En la noche del viernes, más 13.000 privilegiados se reunieron en el Palacio de los Deportes para disfrutar de un partido que poco o nada tuvo que envidiar a los que cada noche se disfrutan en la NBA. Con una anotación alocada en el primer cuarto (29-27) y unos protagonistas con ganas de dar espectáculo, el público que tradicionalmente pita a los equipos de la capital en la Copa del Rey se hizo pupa en las manos de tanto aplaudir. Aunque Estudiantes se llevó un correctivo histórico.
Los Nicholson a pie de pista
Fíjense si el partido tuvo similitudes con uno de NBA que hasta Real Madrid y Estudiantes tenían su propio Jack Nicholson –el aficionado de los Lakers más afamado del mundo– a pie de pista. Por parte de los colegiales estuvo un Antonio Resines que no paró de hacerse selfies y firmar a algún que otro aficionado acompañado del millenial David Broncano. De blanco, aunque no en la indumentaria, estuvo un Antonio García Ferreras que no abandonó su faceta de periodista, aunque en este caso con una cámara donde captaba todos los detalles del encuentro.
Rudy superstar y susto
Dentro de la cancha el que sí se contagió del ambiente NBA fue un Rudy Fernández que mostró su mejor versión desde hace años. Poseído por el espíritu de Benjamin Button, el tres veces MVP de la Copa del Rey firmó un segundo cuarto superlativo donde anotó ocho puntos, robo varios balones y fue el jugador al que tanto odias los rivales. Estudiantes anotó 7 puntos, en parte, por culpa del mallorquín. Luego Clavell soltaría la frustración colegial lesionando involuntariamente a Rudy Fernández al final del tercer cuarto. Se le vio levantarse a celebrar algún triple de sus compañeros. Grave no será.
Lo de Llull no era cuento
Mucho se había especulado sobre el estado físico de Sergio Llull antes de la Copa del Rey. Que sí era cuento, que si exageraba, que si todo era una farsa. Al final se destapó el pastel y no era casualidad que Pablo Laso optara por sacarle desde el banquillo. El base menorquín estuvo lejos de su mejor versión en el rato que estuvo y a buen seguro que será el principal quebradero de cabeza de los aficionados madridistas, que sueñan con un nuevo título de los suyos.
«Era campo atrás»
El Madrid se puso en los 20 de ventaja en el tercer cuarto y hubo reacciones para todos los gustos. La numerosa hinchada de Baskonia se marchó a cenar para endulzar sus penas tras la sorprendente derrota ante Joventut en el otro cuarto de final disputado en el día de hoy. A ese éxodo se unieron valencianos y malagueños dejando el Palacio con mayoría absoluta madridista ante una demencia cada vez menos numerosa y a la que le cantaron «sois cuatro gatos» o «sois el primer equipo de la LEB». El partido, que ya era una chirigota, se puso más divertido con cánticos célebres de la Copa del Rey como «era campo atrás» recordando aquella mítica remontada con polémica ante el Morabanc Andorra. El madridismo hizo una fiesta estilo NBA, pero con la diferencia de que allí no se da el cante a garganta viva, sino con la megafonía.