Lorenzo se despide de Yamaha con una pole de récord

Jorge Lorenzo regaló a Yamaha una pole de récord como despedida del equipo nipón. El mallorquín logró algo que parecía imposible, se batió a sí mismo hasta en tres ocasiones. Tenía el mejor registro del circuito Ricardo Tormo desde 2015, cuando paró el crono en 1:30.011. Por aquel entonces reconoció que había hecho «la vuelta perfecta», parecía imposible bajar de 1:30 pero de nuevo ha demostrado que no hay nada imposible para él.

El tricampeón del mundo de Moto GP quiere despedirse a lo grande de Yamaha. Ya no tiene opciones de asaltar la segunda plaza del campeonato, propiedad de Valentino Rossi. Pero como se descuide podría terminar fuera del podio, puesto que Maverick Viñales viene apretando con fuerza por detrás. Tiene un colchón bastante amplio, 17 puntos le separan de su compatriota. Aún así, Lorenzo no quería sorpresas y saltó a la pista el primero dispuesto a exprimir al máximo la moto.

Nada más comenzar, en su primera vuelta ya avisó de lo que se avecinaba y cruzó la línea de meta con un tiempo de 1:29.849. Era la primera vez en la historia que alguien conseguía bajar del 1:30 en Cheste. Todo hacía indicar que Lorenzo se iba a adjudicar la pole en el último Gran Premio de la temporada. Pero la cosa no acabó ahí, el balear no había hecho más que empezar, y en su segunda vuelta mejoró su anterior registro, batiendo otra vez su récord del circuito. En esta ocasión paró el crono en 1:29.615.

Al pasar por meta, le indicaron que Márquez venía por detrás como una bala. El ya campeón del mundo de la categoría reina consiguió bajar de 1:30, con un tiempo de 1:29:741, que habría sido suficiente para quitarle la primera plaza al mallorquín si no hubiera marcado ese segundo registro segundos antes. Mientras Marc se ponía segundo tras la caída de Crutchlow, Pol Espargaró, a rueda del de Cervera, aprovechó para colocarse tercero. Hasta que Dovizioso y posteriormente Rossi se la arrebataran.

La clasificación estaba yendo tan rápido que los pilotos todavía tuvieron tiempo de hacer un tercer intento. Y de nuevo, Jorge Lorenzo batió su registro y bajó a 1:29.401. Parecía que iba en un avión en lugar de en la moto, el 99 se encontraba muy cómodo encima de la Yamaha y con confianza. Pese a los intentos de Márquez por quitarle la pole, al final no pudo mejorar su tiempo y se tuvo que conformar con la segunda posición. Esta vez no ha logrado aguarle la fiesta, pero se presenta como un firme candidato a darle guerra en la carrera del domingo. Tras él saldrá Rossi, seguido de Viñales (cuarto), Dovizioso (quinto) y Pol Espargaró (sexto).