La Liga según San Mateo
Mateo Kovacic tiene sólo 22 años. Muchos dudaron en su momento del fichaje del centrocampista croata, pero el tiempo pone a cada uno en su sitio y el joven se ha ganado a base de esfuerzo y sacrificio el reconocimiento de todos esta temporada, en la que está brillando con luz propia. En verano parecía tener pie y medio fuera del Real Madrid, pero el balcánico se resistió a abandonar la disciplina blanca. Confiaba en sus posibilidades y a la larga ha demostrado que tiene categoría de sobra para jugar en el equipo merengue.
A Kovacic, como a cualquier joven de 21 años, le costó adaptarse al equipo más grande del mundo el curso pasado. Venía de Italia, de un fútbol diferente, y llegaba a un conjunto cargado de estrellas en el que no es fácil ganarse un puesto. Pero el croata es un jugador de raza y con personalidad de sobra para crecerse en los momentos malos. Volvió de vacaciones antes de tiempo para hacer la pretemporada a tope, y convenció a Zidane, que este año le está dando muchas más oportunidades.
Exhibición ante la Real
Este domingo ante la Real, Kovacic dio un golpe sobre la mesa y demostró ser el mejor sustituto posible para su compatriota Modric. El croata es un jugador especialmente vertical, capaz de romper líneas en conducción, penetrar en las defensas y sortear rivales en carrera. Es perfecto para partidos que están cerrado, porque genera ventajas gracias a ese don que tiene para llevar el balón pegado al pie. Pero también sabe hacer más cosas. Filtra buenos pases y se desgasta también en el trabajo defensivo gracias a su velocidad y su resistencia, y ahora también marca goles.
Esta temporada ha jugado un total de 24 partidos y ha marcado dos goles. Además, ha repartido una asistencia (a Cristiano Ronaldo frente a la Real), y cada vez se le ve más asentado en el equipo. Su irrupción ha permitido a Zidane contar con un centrocampista top para reemplazar a Modric cuando el ’18’ no ha podido estar por problemas físicos, pero Kovacic no se conforma y su crecimiento todavía no tiene techo, tal y como afirmó el propio técnico galo: «Estoy contento porque es un jugador joven, siempre que juega lo hace muy bien. Es un jugador que en un futuro lo puede hacer mucho mejor. Estoy contento de tenerlo aquí».