Las cinco ayudas de Franco que ocultan en Barcelona
Lejos de la casualidad y en el habitual inicio de la campaña de victimismo previa a cada Clásico, el vicepresidente del Barcelona Jordi Cardoner ha aprovechado la semana del Barça-Madrid para volver a caer en el discurso llorón escudado en las supuestas ayudas que Franco hizo durante su dictadura al Real Madrid.
Más allá de que atribuir al caudillo las Copas de Europa del Real Madrid es concederle una influencia en política internacional que cualquier historiador desmontaría en 30 segundos, el mensaje victimista culé, por mucho que quieran repetirlo desde la Ciudad Condal, no tiene argumentos consistentes y oculta algunas verdades en las que Franco ayudó al Barcelona.
1 – La dictadura dio estabilidad al Barcelona
En la Segunda República el Barcelona era un equipo en crisis. Del 1931 a 1936 los azulgranas no cosecharon ningún título de Liga, mientras que el Real Madrid, el equipo de la burguesía liberal de la capital, se alzó en ese periodo con dos campeonatos y dos Copas de España.
La llegada de Franco al poder puso fin a los males internos que se estaban produciendo en el club azulgrana, además de desmantelar a un Real Madrid cuya gran mayoría de jugadores acabó en el exilio por ser considerados rojos. Una de las primeras medidas del Generalísimo fue la de ubicar a gente de Estado en las directivas de todos los clubes.
Esta acción ayudó al Barcelona, que a partir del 1939 ganó cinco Ligas y cuatro Copas –en los años más duros y más represivos del Régimen– hasta que Di Stéfano llegó a Madrid para cambiar la historia del club blanco.
Sin embargo, pese a ser el supuesto equipo del Régimen, los blancos no ganaron la Liga hasta la temporada 53-54. Quince años tuvieron que pasar para que el Real Madrid llevase a sus vitrinas el título desde la llegada de Franco. Y curiosamente, esa conquista llegó con el aterrizaje de La Saeta.
2 – El Régimen ‘fichó’ a Kubala
En el año 1950 el Barcelona se hizo con el fichaje del que en ese momento era uno de los mejores jugadores de Europa. Franco y su propaganda exterior querían vender a España como un país que luchaba contra las políticas del este y dispuesto a ayudar a los que querían salir de allí.
Diferentes historiadores explican cómo el Régimen ayudó en el fichaje de Ladislao Kubala desde Hungría. Para ser un ejemplo en la lucha contra el comunismo y de caridad con sus fugitivos, España facilitó con el papeleo y la nacionalización del jugador.
3 – Franco acabó con la deuda del Barça
El Barcelona de los Ramallets, Kubala o César estaba en una situación pésima económicamente hasta que una recalificación autorizada personalmente por Franco en 1965 le salvó de la bancarrota. La actuación del dictador acabó con una deuda de 230 millones de pesetas por la construcción del Camp Nou.
Antes, la entidad azulgrana cambió unos terrenos entre la Riera Blanca y la calle de la Maternidad por otros situados en la zona terminal de la Diagonal. En 1951, el entonces alcalde, Antonio María Simarro, y el presidente del Barça, Francisco Miró-Sans, acordaron la primera recalificación para ayudar al club.
Pero habría otra más, el Barcelona tuvo que vender el antiguo estadio de Les Corts. Miró-Sans dio las gracias públicamente por una nueva recalificación aprobada en pleno municipal para sostener a la entidad.
4 – Dos condecoraciones al Caudillo
En pleno gesto de agradecimiento hacia las actuaciones de Franco con el Barcelona, el club quiso otorgarle no una, sino dos medallas de oro.
En 1971, la directiva azulgrana le concedió un homenaje al Caudillo por la benevolencia del Régimen en la construcción del Palau Blaugrana y el Palacio de Hielo. Además, Franco fue nombrado presidente de honor de ambos recintos.
Tres años después, el presidente Agustín Montal, en una audiencia oficial, volvió a entregar la medalla de oro coincidiendo con el 75 aniversario del club.
5 – Más Copas que el Madrid
Otro dato que desmonta las teorías de la conspiración es que durante la dictadura, el Barcelona ganó más Copas del Generalísimo que el Real Madrid. Si los blancos hubiesen recibido ayudas por parte del Régimen, Franco hubiese mediado para que ‘su equipo’ ganase el trofeo que llevaba su nombre. Mientras que los madridistas ganaron seis, los catalanes se alzaron con nueve.