Lambán deja a Aragón sin Juegos Olímpicos porque la táctica del anticatalanismo le da votos
Los Juegos Olímpicos de Invierno han sido usados por el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, como un arma política para obtener un puñado de votos de personas desencantadas con Cataluña. El político del PSOE ha querido usar la candidatura conjunta de los Pirineos en su favor para las elecciones del año que viene dejando a miles de aragoneses sin los beneficios propios que atrae un evento de semejante calibre. El problema es que, a día de hoy, ni él mismo sabe si será el elegido del PSOE para presentarse.
La actitud de Lambán ha hecho que una institución como el Comité Olímpico Español tire la toalla ante una oportunidad histórica. Según fuentes cercanas a la institución, Aragón cambió su actitud cuando vio que el discurso anticatalanista hacía subir en las encuestas a Lambán a un año de las elecciones. El político del PSOE no ha dejado de victimizarse en el último mes: «Hemos sido engañados. Había un proyecto de Cataluña y el COE no ha tenido otro propósito que arrastrarnos a él».
Aragón fue exigiendo más y más tanto al COE como a Cataluña en la negociación por las pruebas que cada uno debía acoger en los Juegos Olímpicos de 2030. Los aragoneses querían a sus tres Valles representados cuando inicialmente se habían admitido dos. Finalmente, esa excepción se les concedió desde la organización para que Jaca, el Valle de Tena y Ara-Ordesa tuviesen un pedazo del pastel olímpico.
Lambán, lejos de estar contento con esto, hizo que sus técnicos cambiasen sus objetivos en la distribución de pruebas para los Juegos Olímpicos exigiendo la que más interesaba a Cataluña: el descenso en esquí alpino.
Los aragoneses tenían previsto albergar 54 pruebas olímpicas en sus instalaciones por 42 de los catalanes, pero querían más y fueron a por algo que sabían que Cataluña no estaba dispuesto a ceder. A la hora de elegir pruebas, la candidatura catalana optó por el esquí alpino como piedra angular, aunque respetó la tradición de esquí de fondo de Aragón y además les cedió el curling –el deporte más seguido en los Juegos– como gesto de cooperación.
La cuerda de la negociación se fue rompiendo conforme Aragón pedía y pedía más. El COE lo intentó todo, pero Lambán no atendió a razones. Incluso algunos valles fuera del paraguas de Aramón, como Candanchú, pidieron independizarse del Gobierno y negociar por su cuenta y riesgo por miedo de perder la oportunidad de su vida.
Ahora mismo, el proyecto parece totalmente deslavazado por un político que ha preferido primar en sus intereses personales que por el bien de su Comunidad. Cataluña, viendo la actitud de Aragón, ha decidido presentar su candidatura en solitario ante un socio que estaba más por la labor de la revancha que de la cooperación. Los principales afectados de todos son unos empresarios y trabajadores de los valles del Pirineo Aragonés que han visto como cientos de millones de euros se escapan de sus manos. Sólo había que sentarse a negociar y Lambán no ha querido.