Joseph Blatter señala que Estados Unidos podría albergar el Mundial de Fútbol de 2022
El ex presidente de la FIFA Joseph Blatter cree que Estados Unidos es una buena opción para acoger el próximo Mundial de Fútbol de 2022 a tenor de las polémicas que ha protagonizado Qatar, actual sede, en relación con las denuncias de sobornos para obtener la organización de la máxima competición balompédica de selecciones y sobre las pésimas condiciones de trabajo de los obreros en la edificación de las infraestructuras deportivas; esto último, sobre todo teniendo en cuenta la actual pandemia del coronavirus que ha dejado, hasta el momento, más de 133.000 muertos y más de dos millones de casos diagnosticados en todo el globo terráqueo, y que ha provocado ya los primeros cinco casos confirmados oficialmente de la COVID-19 en trabajadores de tres estadios de la Copa del Mundo.
El anterior máximo mandatario del fútbol mundial confía en el saber hacer de EEUU para acoger el Mundial de Fútbol dentro de dos años debido a su gran capacidad organizativa y a la extensa experiencia acumulada en materia de cónclaves y espectáculos deportivos (incluida la celebración de una Copa del Mundo en 1994 con gran éxito). «Estados Unidos podría hacerlo en 2022 en lugar de 2026», señaló Joseph Blatter en una entrevista concedida al diario alemán Bild. «¡Son capaces, no es ciencia ficción! Japón también podría hacerlo. También se ofrecieron para organizar el Mundial de 2022», añadió el ex dirigente, inhabilitado con seis años en 2015 por incumplir el código ético de la FIFA.
El ex presidente de la FIFA desechó la opción de que sea un país europeo el posible sustituto de Qatar al haberse jugado la última Copa del Mundo en Rusia, ya que se sigue la regla de no repetir continente en dos ediciones seguidas. «Alemania también podría hacerlo. Pero esto significaría que el Mundial se organizara nuevamente en Europa después de 2018», recordó el ex directivo suizo, que descarta prácticamente Europa si finalmente no se organizase en Qatar. «Europa, por lo tanto, no sería la primera opción», sentenció. «Afortunadamente, la Copa Mundial 2022 solo tendrá 32 equipos y no 48 como se había planeado (en referencia a las intenciones de los actuales rectores de la FIFA). El esfuerzo organizativo no sería mayor que el 2018», remarcó Blatter, quien apuesta por la gran operatividad estadounidense para ser la posible nueva sede.
Esta oportuna manifestación del dirigente suizo podría ser una pista de lo que acontezca en un futuro no muy lejano con el país qatarí de cara a la celebración de la cita futbolística planetaria. El país del Golfo ha atravesado por fuertes polémicas en torno a su candidatura para albergar el Mundial y eso le puede pasar factura.
La primera tuvo que ver con la idoneidad de jugarse en la nación de Oriente Medio por las altas temperaturas que se sufren allí en verano, algo que se solventó de manera controvertida pasando la disputa del torneo de verano a invierno (se programó el Mundial de Qatar 2022 para los meses de noviembre y diciembre).
Aunque, posteriormente vino una segunda polémica mucho más grave vinculada a las acusaciones de sobornos para que su candidatura fuese la elegida de cara a 2022. En este escenario, una última acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sacudió los cimientos del fútbol mundial.
Según la justicia norteamericana, como desveló la agencia Reuters, autoridades de Qatar sobornaron a funcionarios del Comité Ejecutivo de la FIFA para que emitieran votos a favor de la candidatura del país árabe (igual que se denunció también en la candidatura de Rusia para el Mundial de 2018).
La investigación judicial sobre el caso qatarí indicó que los ejecutivos de FIFA Ricardo Teixeira (de Brasil), Nicolás Leoz (de Paraguay) y un tercero sin identificar recibieron dinero a cambio de apoyar a Qatar, algo que fue desmentido desde las altas esferas de la organización rectora del fútbol mundial. En 2014, la FIFA, bajo el mandato de Joseph Blatter, realizó una investigación que decretó la inocencia de los organizadores de Rusia y Qatar. Posteriormente, en 2015, Blatter fue expulsado de la entidad a raíz del arresto de siete funcionarios bajo su mando por corrupción decretado por la justicia de Estados Unidos.
Ya el año pasado el ex presidente de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) Michel Platini fue arrestado en Nanterre, un municipio francés limítrofe con París, dentro de una investigación por la supuesta corrupción en la concesión a la candidatura de Qatar.
La detención se produjo en el marco de una investigación ordenada por la oficina del Fiscal Nacional de Finanzas (PNF) sobre las condiciones para la concesión de la Copa Mundial de Fútbol 2022 en Qatar, «por presuntos actos de soborno activo y pasivo», según informaron medios franceses como Mediapart, que adelantó la noticia, y Le Monde, que la confirmó.
Platini fue presidente de la UEFA entre 2007, cuando reemplazó al fallecido Lennart Johansson, y 2016, cuando fue inhabilitado durante seis años para cualquier actividad relacionada con el fútbol; una sanción que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), máxima instancia de la justicia deportiva, redujo a cuatro años. La causa fue un «pago desleal» en 2011 al por entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, la cual condujo a su inhabilitación.
En 2013, la revista France Football denunció la compra del Mundial de Qatar 2022. Según las informaciones, Michel Platini, el ex presidente de Francia Nicolas Sarkozy y el emir qatarí Tamim bin Hamad al-Thani habrían amañado en el palacio del Elíseo la votación.
La noticia llegó semanas después de que se supiera que Qatar pagó 880 millones de dólares a la FIFA por su Mundial de Fútbol, según el medio The Sunday Times.
La FIFA se encuentro bajo una presión cada vez mayor para revisar su decisión de conceder a Qatar la organización de la Copa del Mundo de fútbol en 2022 tras las revelaciones de que las reglas financieras se vulneraron en el proceso de licitación.
Una investigación en profundidad realizada por el periódico británico The Sunday Times reveló que la televisión Al-Jazeera, la emisora estatal de Qatar, ofreció 900 millones de dólares a la FIFA en diversos momentos del proceso de licitación.
Según los documentos filtrados, solo tres semanas antes de que Qatar recibiera la Copa Mundial de 2022, la emisora Al-Jazeera había ofrecido al organismo rector del fútbol un lucrativo acuerdo secreto de televisión, que incluía una tarifa de 100 millones de dólares si Qatar lograba ganar los derechos para acoger el Mundial. En este sentido, el contrato parecía ser una clara violación de las normas y regulaciones de la FIFA.
Blatter ha venido alegando que «las investigaciones son parte de un complot importante” en su contra. Mientras, el suizo cree que la FIFA tendría su «mejor reacción» si le nombrase presidente honorífico finalmente.
Qatar confirma los primeros casos
Respecto a la otra gran polémica suscitada con el Mundial de Qatar de 2022, la de las lamentables condiciones laborales en los trabajos de construcción de los estadios, sobre todo durante la actual pandemia de coronavirus que azota al mundo, cabe destacar que ahora las autoridades qataríes han reconocido los primeros casos diagnosticados de la COVID-19 en obreros que trabajan en el desarrollo de los estadios para la Copa del Mundo de fútbol de 2022.
Los organizadores del Comité Supremo para el Legado confirmaron a la agencia AFP que dos miembros que trabajan en el marco del estadio Al-Thumama dieron positivo por coronavirus, junto con otros tres operarios involucrados, uno en las obras del estadio Al-Rayyam y dos en las del campo de Al-Bayt.
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