Isco se está ganando que lo vendan

El futuro de Isco en el Real Madrid pinta cada día más oscuro. Su enésimo mal partido, esta vez ante el CSKA, y su desplante a la grada le acerca cada vez más a la rampa de salida del Bernabéu. Señalado por algunos pesos pesados del vestuario, suplente para el entrenador y perezoso para la cúpula, el caso Isco tiene muy mala pinta.

Parece como si Isco no quisiera seguir en el Real Madrid y jugara con desgana. Algunos de los capitanes le han señalado en privado –Marcelo llegó a hacerlo incluso en público– por su falta de atención e intensidad en los entrenamientos. En el vestuario todos conocen el talento de Isco, pero también su tendencia a no esforzarse del todo en el trabajo diario, una pereza que se acentúo tras el despido de su gran valedor, Julen Lopetegui.

A Solari tampoco le encaja Isco. Ni por su estilo de juego ni por su trabajo en el campo. El técnico del Real Madrid (no se sabe hasta cuándo) cree que el malagueño conduce demasiado la pelota y ralentiza los ataques del equipo, por eso sólo ha sido titular en dos partidos de once, Melilla y CSKA, curiosamente dos encuentros sin nada en juego.

En la cúpula del Real Madrid tampoco está gustando la actitud de Isco desde que llegó Solari. «Isco tiene que quejarse menos y trabajar más», dicen en el club. Reconocen su talento y creen que es un futbolista recuperable para la causa, pero si no cambia radicalmente su actitud en la cúpula del Bernabéu se verán obligados a tomar decisiones.

A Isco sólo le sostenía el Bernabéu. Hasta ahora. Su pésimo partido ante el CSKA y su desplante a la grada pueden haber sido la gota que colma el vaso de la paciencia del madridismo. Está claro que Isco es un jugador buenísimo, pero puede que su ciclo en el Real Madrid esté acabado o cerca de acabarse. De él depende. Ofertas le van a sobrar, igual que al Madrid jugadores para reemplazarle. Empezando por Hazard, que está loco por venir ya.