Invicto Zidane: aún no conoce la derrota a domicilio

Zinedine Zidane ha dotado al Real Madrid de muchas virtudes desde que se hizo cargo del equipo allá por el 4 de enero pero, de entre todas ellas, quizás la más importante es la fortaleza que ha obtenido el conjunto blanco fuera de casa.
Y es que el técnico galo ha disputado once partidos a domicilio en Liga desde que se hizo dueño del banquillo blanco y aún no conoce la derrota. Su balance: nueve victorias y dos empates. Una marca envidiable para un entrenador novato en Primera División y en un banquillo tan exigente como el del Real Madrid, lo que da más valor a esta estadística.
El equipo blanco, con el galo al frente, ha ganado dos veces en Anoeta, en Granada, en el Camp Nou, en Las Palmas, en el Ciudad de Valencia, en Getafe, en Riazor y en Vallecas. Campos pequeños y difíciles en su mayoría y el del líder de la pasada Liga, donde el Real Madrid dio un clínic de cómo jugarle al Barcelona en su estadio.
La última derrota fue con Benítez
Los dos empates que obtuvo Zidane fueron en Sevilla, frente al Betis, y en Málaga. La última derrota del equipo blanco lejos del Bernabéu data del 13 de diciembre, aún con Rafa Benítez en el banquillo, frente al Villarreal aunque este no fue el último encuentro a domicilio que dirigió el técnico madrileño. Aún tuvo la oportunidad de conseguir un empate a dos en Mestalla el día antes de ser despedido.
Con este dato, Zidane ha logrado pulir uno de los grandes hándicaps históricos del Real Madrid, excesivamente vulnerable en épocas anteriores cuando jugaba lejos de Chamartín a pesar de la gran diferencia cualitativa que separaba su plantilla de la del rival.
Conseguir crear un equipo fuerte fuera de casa es importante para la Liga, no cabe duda, pero también para las competiciones que se deciden en eliminatorias. Obtener resultados positivos a domicilio tanto en Copa del Rey como en Champions garantizan una andadura sólida y duradera en ambas competiciones. Y eso, en un club como el Madrid que lucha cada año por todos los títulos, es determinante.