Hamilton vuelve a desafiar a la F1 y correrá con sus piercings y joyas ilegales
La primera en la frente. Aún no se ha disputado la primera carrera del año y Lewis Hamilton ya ha lanzado su primer desafío a la Fórmula 1. El piloto británico se ha vuelto a negar a cumplir la obligación que rige sobre todos los pilotos, obligados a despojarse de todos sus piercings y joyas antes de cada prueba, y piensa disputar el Gran Premio de Bahrein con los complementes que le vengan en gana.
Así lo confirmó la propia Fórmula 1 en uno de sus documentos oficiales de control previos al arranque de los motores en el circuito de Sakhir: «El equipo Mercedes no ha confirmado en el documento de autocontrol que su piloto Lewis Hamilton cumpla con el requisito de no llevar ningún tipo de joya, piercing corporal, cadenas de metal para el cuello o relojes».
Sin embargo, la propia FIA descartó sancionar a Hamilton a pesar de la infracción del reglamento: «Los comisarios han recibido un informe médico médico del equipo Mercedes, que solicitó una exención. Los comisarios consultaron al delegado médico de la FIA, que vio el informe médico, examinó al piloto y coincidió con su opinión. Hemos decidido no tomar ninguna otra medida porque existen preocupaciones sobre desfiguración con los frecuentes intentos de extracción del dispositivo».
No es la primera vez que Hamilton se niega a cumplir esta normativa pensada para mejorar la seguridad de los pilotos en caso de accidente y tampoco es el único rifirrafe que el británico mantiene activo con las autoridades de la F1. En este sentido, el presidente de la FIA, Mohammed ben Sulayem, introdujo en el nuevo reglamento la posibilidad de sancionar a los pilotos que expresaran opiniones políticas durante los Grandes Premios y Hamilton contestó que piensa seguir haciéndolo.