EUROPA LEAGUE

Guidetti guía al Celta a la siguiente ronda (0-2)

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Guidetti celebra su gol ante Panathinaikos. (AFP)

Todo o nada en un estadio prácticamente impronunciable y con apellido de pasado rojiblanco, el Apostolos Nikolaidis, el «García» español. Así se presentaba el Celta de Vigo en Grecia, con la necesidad de ganar y mirar de reojo lo que pasaba en el otro partido del grupo, el Standard-Ajax.

El Panathinaikos, su rival, no se jugaba nada más que el prestigio y la compensación económica pero fue el primero en intentarlo por medio de Rinaldi. Paró Rubén Blanco.

Su homólogo en la portería contraria, Steele no pudo hacer lo propio a renglón seguido en una jugada que también arrancó por la derecha y el centro de Hugo Mallo lo cabeceó a la red Guidetti. 

Mientras tanto en Bélgica, el partido se interrumpía por el lanzamiento de bengalas entre dos aficiones con mucha rivalidad y ponía en riesgo la suspensión, cosa que ya había pasado a primera hora de la tarde en el Sassuolo-Genk, esta vez por condiciones metereológicas (niebla).

El primer objetivo ya estaba conseguido, ahora no podían especular con el resultado pero el conjunto griego se hacía con el esférico. Eso no gustaba nada a Berizzo, que se desesperaba desde la banda.

Las noticias que llegaban desde Lieja eran ahora mejores. El Ajax se adelantaba en el marcador y obligaba al Standard a remontar. Mientras tanto, el Celta volvía a recuperar el balón sabiéndose casi clasificado y Radoja tuvo el segundo a la media hora de juego con un zurdazo que se marchó fuera por centímetros.

En los minutos finales de esta primera mitad, la agresividad entró en escena. Primero Villafáñez y luego Pablo Hernández por un lado y por otro pudieron irse a la calle por sendas agresiones, aunque el árbitro tan sólo pitó el camino a los vestuarios.

Con más de 20 minutos de descanso por el retraso en el otro duelo del grupo, el equipo vigués salió dormido y eso a punto estuvo de aprovecharlo los helenos con varios acercamientos seguidos.

Dos sustos y la tranquilidad de Orellana

Despiertos ya de la siesta, los celestes volvían a recuperar la manija mientras que su contrincante se chocaba una y otra vez contra el muro del frontón español. En estas llegaba el movimiento en los banquillos, entrando Marcelo Díaz por el lesionado Wass.

Como dicta la ley de Murphy, otro nuevo contratiempo a punto estuvo de mandar a Pablo Hernández, de nuevo un mediocentro, fuera por una horrible caída.

A sabiendas de lo que había en juego, el Celta atacaba con cabeza para no dejar huecos atrás que diesen lugar a los contraataques del Panathinaikos. Ya a falta de quince minutos para el final del partido, a Moledo se le fue la cabeza y midió mal para con una patada de karate derribar a Guidetti dentro del área. Orellana iba a ser el lanzador y lograba el gol de la tranquilidad para lo que restaba.

El tanto del empate del Standard con todavía cinco minutos por disputarse en ambos partidos dejaba otra vez la mosca detrás de la oreja para los de Berizzo pero sin embargo nada más pasó y el Celta firmó su pase a dieciseisavos de la Europa League con una victoria de mucho mérito.

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