Griezmann rescata un punto insuficiente en San Mamés (2-2)
Athletic y Atlético de Madrid firmaron las tablas a dos en un partido en el que los visitantes se adelantaron con un tanto de Koke. Lekue y De Marcos remontaron pero un tanto en la recta final del encuentro de Griezmann repartió un punto que sabe a poco a ambos equipos.
Poco duró la igualdad en el electrónico porque los de Simeone golpearon en el minuto dos. No había terminado de entrar parte del respetable a San Mamés cuando un centro de Koke desde la banda izquierda se envenenó y terminó colándose en el arco de Iraizoz. A punto estuvo de tocar Griezmann el centro del vallecano, lo que hizo posible que Gorka no pudiese hacer nada más que la estatua.
Intentaba hacer daño el Atlético al contragolpe. Con la velocidad de Carrasco, que ha vuelto como una moto, por la izquierda y con Gameiro y Griezmann por el centro, los rojiblancos intentaban doblar la diferencia en el marcador. El belga disfrutó de una buena ocasión a la media hora de juego pero cruzó demasiado su disparo, que salió más cerca del banderín de córner que de la portería del Athletic.
La defensa colchonera – vistiendo los colores negros de la segunda equipación – se mostraba firme, sin dar ni un centímetro al ataque bilbaíno. Hasta que Williams lo encontró. Iñaki, más revolucionado que nunca – vio una amarilla por una entrada a Godín – asisitió a Lekue, que tras driblar a la zaga del Atleti enchufó un derechazo a la escuadra tres minutos antes de que se llegase al intermedio.
Mucha intensidad, pero pocas ocasiones al término de la primera mitad. Mismo guión en el segundo acto, que comenzó con varias faltas. Muniain, muy activo y eléctrico, se movía en la medular a su antojo. Pero en una de esas, acabó con Gabi zancadilleándole y con Iglesias Villanueva mostrándole la amarilla al capitán del Atlético, que sería sustituido tras el 2-1 del Athletic por Fernando Torres.
Y ente tanta ida y vuelta llegó el segundo tanto de los de Valverde. Cambio de papeles entre Raúl García y Óscar de Marcos, en el que el primero fue el que la colgó y el lateral derecho el que remató a puerta. El de Álava conectó un testarazo, solo a bocajarro, en el minuto 56 al que no pudo reaccionar Moyá.
Con la entrada de Correa y Gaitán, por Gameiro y Carrasco se rompió el Atlético, que le costaba conectar con los atacantes. Además, los del Cholo perdieron la profundidad y la punta de velocidad que daban el galo y el belga.
Griezmann, al rescate
La mejor ocasión de los visitantes llegó con un golazo de Griezmann, previamente invalidado por fuera de juego. Posiblemente, el de Macon no hubiera intentado ese disparo sin ángulo de no ser porque el linier levantó el banderín. Pero sí que subió al marcador para poner las tablas un magnífico disparo de El Principito desde fuera del área.
Fernando Torres la robó, condujo el balón y se la dio a Griezmann. Antoine controló la bola, se la orientó, gambeteó y la colocó con el efecto necesario para ponerla ajustada al palo. Justo donde Gorka no podría llegar.
Los de Simeone igualaban la contienda en el 80’, desatando así un final de infarto en San Mamés. El conjunto colchonero se vino arriba y no cesó en su intento por culminar la remontada. Saúl tuvo la última del encuentro tras un córner pero su disparo se fue directo a las manos de Gorka.