La furiosa huida de Simeone tras el empate del Atlético contra el Celta
El técnico rojiblanco se fue al vestuario con su clásica carrera
Esta vez más enfadado por la expulsión de Lenglet
Llegó a empujar a un integrante que se encontró en su camino

El pitido final de Soto Grado confirmó el enésimo drama del Atlético a domicilio. Claro que, todo según se mire. Porque los rojiblancos volvieron a no ganar lejos de su feudo, pero cabe recordar que jugaron más de medio partido con un jugador menos por la rigurosa expulsión de Lenglet. Eso lo cambió todo. Los de Simeone habían entrado con buen pie hasta ese momento, pero a raíz de la tarjeta roja empezó otro partido.
Uno en el que el Atlético se armó para buscar que no pasaran demasiadas cosas. Hubo pasajes del partido en los que lo consiguieron y parecía que saldrían airosos de aquel examen, pero la expulsión pesó, especialmente que por delante restara más de una hora de contienda y los rojiblancos se tuvieron que conformar con el empate. Sabe a poco o a mucho, según el prisma desde el que se vea.
Esto es como aquello del vaso, ya saben. A Simeone desde luego le pareció buen botín una vez valorado el envoltorio del partido, aunque se marchó furioso precisamente por las circunstancias que le hacen apreciar el empate cosechado. De Balaídos se fue a la carrera, como siempre. Es escuchar el último pitido y se marcha el primero al túnel de vestuarios. Sin embargo, este domingo lo hizo con más furia que otras veces.
👀 Así reaccionó Simeone tras el pitido final del Celta 1-1 Atleti.#LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/D2Wuih6MR7
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) October 5, 2025
Fue gritando mientras corría e incluso llegó a apartar a un integrante que obstaculizaba su recorrido. Antes, el propio Simeone se mostró contrario al criterio de Soto Grado. «¡Sos un caradura!», repetía el argentino constantemente justo después de la jugada que dejó con uno menos a su equipo. Simeone explotó contra Soto Grado por su decisión de expulsar a Lenglet por el empujón al delantero del conjunto gallego.
«No ha sido, no ha sido», dijo el entrenador argentino nada más producirse la falta y, después, comenzó a llamar «caradura» al colegiado por mostrarle la segunda amarilla. Además, se dirigió también al cuarto árbitro, para decirle lo mismo. «Si pita eso es un caradura». Posteriormente, en rueda de prensa, manifestó su enfado. «No voy a hablar de la expulsión… los famosos criterios», zanjó.