A por el estoque final del líder a un Barcelona eliminado
El quinto Clásico de la temporada llega en el momento cumbre de la temporada para el Barcelona. El equipo azulgrana se encuentra eliminado matemáticamente de la Euroliga después del triunfo de Anadolu Efes sobre Zalgiris y el calendario, el azar y el mal hacer de los culés le otorgan ahora al Real Madrid la oportunidad de darle a su eterno rival el estoque final con un triunfo delante de su público.
El récord del Barcelona –10 victorias y 16 derrotas– le mantenía a cuatro victorias del octavo puesto que da el pase a los cuartos de final de la competición, con otros tantos encuentros por disputarse. El último tropiezo con Darussafaka condenó al equipo culé ante un rival directo, y la clasificación ya es imposible después de la victoria de Efes, y es que Bartzokas no ha encontrado en ningún momento la tecla para hacer funcionar al equipo.
El Real Madrid, por su parte, no llega en el mejor momento posible al Clásico, pero a pesar de esto y de la mortífera semana que les espera, los madridistas son conscientes de la importancia absoluta que se le debe dar a un partido frente al Barcelona. El hecho de conseguir un triunfo que les asegure la condición de cabeza de serie en cuartos, unido a la oportunidad de enfrentarse a un Barcelona eliminado matemáticamente no hacen sino sumar puntos de motivación para un partido que se convertirá en una final para ambos.
Los dos últimos precedentes de encuentros disputados en el Palacio de los Deportes no son nada alentadores para los intereses del Barcelona. Hace poco más de una semana ambos equipos se midieron en duelo correspondiente a la Liga Endesa y Sergio Llull arrebató las esperanzas culés con un canastón marca de la casa en el último segundo de partido. El júbilo se apoderó de los aficionados madridistas presentes en el Wizink Center y el eterno rival se marchó cabizbajo una vez más de un Clásico.
Los precedentes son madridistas
El último encuentro de la pasada temporada también se convirtió en una pesadilla para el equipo culé. Era el cuarto partido de la eliminatoria final de Liga Endesa y el Real Madrid afrontaba su primera oportunidad de hacerse con el título, después de remontar la victoria inaugural del Barcelona. Otra vez un partido igualado y, de nuevo, victoria del equipo madridista, que ha demostrado que en partidos importantes no solo no teme al Barça, sino que le tiene dominado.
El basketaverage, lejos de representar algo tangible a estas alturas de la fase de grupos de Euroliga, sí permite echar la vista atrás y recordar el encuentro disputado en el Palau Blaugrana, posiblemente la mayor exhibición de un equipo de baloncesto en la presente campaña, y de nuevo con el Real Madrid como protagonista y el Barcelona como caído.
El 63-102 final refleja a la perfección lo sucedido en un encuentro en el que Anthony Randolph, con sus tapones, lideró una victoria histórica que aún retumba en las cabezas de los jugadores culés, pero que podría ser reemplazada por el estoque final a los culés, ya fuera de la presente edición de la Euroliga.