El Alves bueno lo tiene el Valencia: seis paradas y 85% de efectividad
Diego Alves se convirtió en la pesadilla del barcelonismo en el Camp Nou. El portero brasileño, conocido por su tremenda habilidad para detener penaltis, se salió en la cancha culé mostrando unos reflejos fuera de los común. El cancerbero valencianista detuvo hasta cinco disparos a bocajarro de delanteros del Barcelona.
Messi, Luis Suárez y Neymar, todos los integrantes de la temible MSN, fueron víctimas de su habilidad. El brasileño sacó tres ocasiones claras a Messi, las tres en la primera mitad. El argentino remató en el área pequeña la primera, la segunda desde la frontal y la tercera de cabeza. Todas fueron repelidas por un esplendido Diego Alves.
A la nómina de jugadores frustrados se unió un Neymar que no daba crédito a cómo su compatriota sacaba una vaselina poco después del minuto 10 o Luis Suárez, que remató desde el punto de penalti sin poder poner el empate en el marcador.
La única fisura en el muro de Diego Alves
El único que pudo perforar el marco de Diego Alves fue un Leo Messi que pilló por sorpresa a la defensa ché tras hacer una pared con Jordi Alba y disparar desde el centro del área. Ese gol empañó su 100% de efectividad en los tiros a puertas hasta ese momento.
Luego Piqué tendría una grandísima ocasión que acabó cruzada en exceso por una gran salida de Diego para tapar el hueco. Mientras tanto en el Camp Nou, nadie echó de menos a Dani Alves, que no salió en ningún momento del sitio en el banquillo que le había reservado Luis Enrique. El brasileño no sabe oficialmente aún si su público está decepcionado con él tras protagonizar un esperpento en las redes sociales.
Estaba claro que el protagonismo en el Camp Nou iba a pertenecer al apellido Alves tras la eliminación en Champions, pero nadie se esperaba que el nombre fuera Diego a ocupar el lugar de Dani.