Dustin Johnson gana el Masters de Augusta con récord y Jon Rahm acaba séptimo

Dustin Johnson no falló en la última jornada y logró en fundarse su primera chaqueta verde al conquistar el Masters de Augusta con una tarjeta histórica de -20, la mejor en la historia del torneo con la que batió el récord de Tiger Woods (1997) y Jordan Spieth (2015). Jon Rahm no tuvo su día y acabó con -10 en la séptima posición.

Había arrancado la jornada con la chaqueta verde puesta y sólo dependía de Dustin Johnson devolverla al final de la última jornada en el Masters de Augusta. En su inicio alternó un birdie en el hoyo tres con un bogey en el hoyo cuatro. Mantenía el espectacular -16. A su favor, que el mexicano Ancer se desilfló con dos bogeys seguidos (-10). En su contra, que el australiano Smith había arrancado fuerte y estaba -13 en el hoyo cinco. Pero el que más sostenía el pulso el surcoreano In, que había recuperado la inspiración de la primera jornada y se mantenía a dos golpes de Johnson con -14.

El Masters era cosa de tres desde el principio: Johnson, In y Smith. El resto de perseguidores ya estaban demasiado lejos, a pesar de que el número uno del mundo bajó a -15 después de dos bogeys seguidos. Mientras, Jon Rahm cerraba su primer tercio del recorrido al par de Augusta con un -9 que le alejaba del milagro. Su bajón en la tercera jornada, a la que había llegado líder, le había costado perder todas sus opciones de pelear por la chaqueta verde.

Dustin Johnson corrigió sus errores con un birdie en el hoyo 6, que le volvía a poner con -16, mientras el coreano In fallaba un putt fácil y caía a -13, mientras que Smith, el tercer aspirante en discordia a la chaqueta verde del Masters de Augusta, hacía un birdie imposible para escalar a -14. Por detrás, McIlroy seguía con su escalada para situarse cuarto con -11 después de arrancar la primera jornada con la losa del +3.

Una roca llamada Dustin Johnson

El coreano In firmó otro bogey en el hoyo 7 y bajó a -12 mientras Dustin Johnson salvaba el par. Sólo Cameron Smith, que iba un hoyo por delante en su recurrido, parecía sostenerle el pulso al número uno del mundo con -14. Pero Dustin no quería líos y también hizo birdie en el 8 para ponerse con -17. Replicó Smith con otro en el 9 para ponerse con -15 y seguir a dos golpes de la chaqueta verde. Así llegaba Johnson a los últimos 9 hoyos de Augusta: con dos golpes de ventaja sobre Smith y tres sobre In.

El bogey de Cameron Smith en el hoyo 11 daba aún más aire a un Dustin Johnson que empezaba a acariciar la chaqueta verde con tres golpes de ventaja sobre el australiano y cuatro sobre el coreano In, que no terminaba de encontrar sus mejores golpes.

Mientras tanto Jon Rahm se desinflaba definitivamente con un doble-bogey en el hoyo 12 (el mismo par 3 en el que Tiger Woods había hecho diez golpes media hora antes) y su puntuación total bajaba a un discreto -6. Su Masters se acabó en el maldito hoyo 8 del sábado cuando otro doble-bogey le dejó sin opciones de ganar en Augusta.

Dustin Johnson superó el Amen Corner sin problemas y mantuvo su ventaja sobre Smith y el coreano In. El australiano rozó el birdie en el 13 pero no lo consiguió, por lo que se le iban agotando sus opciones de recortar distancias con el líder. Sí lo hizo el número uno del mundo, que llegó precisamente al hoy 14 con -18 en su tarjeta y una ventaja de cuatro golpes sobre sus dos perseguidores. Estaba a punto de ponerse la chaqueta verde y sólo quedaba por saber si batiría el récord de Woods y Spieth.

Rahm se hunde… y resucita

Con su birdie en el 14 Dustin Johnson ya se puso con un histórico -19 y tenía el Masers de Augusta más que ganado. Repitió birdie en el 15 para llegar a -20, un escándalo de récord del torneo. Mientras, Jon Rahm enderezaba su vuelta con birdie al 13, eagle en el 15 y otro birdie en el 16 que volvían a situarle en -10 en el torneo y en -1 en el domingo. Cerró su recorrido con bogey en el 17 y birdie en el 18 en el torneo de Augusta que algún día, eso lo dudan pocos, llegará a ganar.

Dustin Johnson arrancó sus dos últimos hoyos de Augusta con -20 en su tarjeta, la chaqueta verde ganada y el récord en sus manos.