La estricta dieta de Fernando Alonso para llegar a tope a Australia
La nueva normativa que rige la aerodinámica de los monoplazas de Fórmula 1 esta temporada ha hecho que los pilotos se tengan que preparar físicamente a conciencia. Fernando Alonso entre ellos, claro. Además de la gran cantidad de ejercicio que ha realizado el asturiano, encontramos una estricta dieta que McLaren ha revelado para lograr que nuestro piloto se convierta en el portento físico que es hoy en día.
La primera comida del día, el desayuno, la realiza Alonso a las 7 de la mañana, y consta de cereales de avena y frutas hasta llegar a las 550 calorías. También se le permite tomar 400 mililitros de agua con limón y un té verde. Pasamos entonces a las 10 de la mañana, dos horas después de realizar su primer entrenamiento físico, momento en el cual ingiere 285 calorías más a base de cereales, cacahuetes, frutas ricas en vitamina C y 250 mililitros de agua de coco.
A las 12:30 es cuando Alonso hace la comida como tal, a base de soja y ajos sofritos con verduras y arroz integral, acompañado todo ello de un café o un té verde y algunas porciones de chocolate negro. En total, 775 calorías más. Tres horas más tarde, más ejercicio físico, durante el cual se les permite tomar un plátano y un zumo de manzana.
La cena se sirve a las 18:30, justo tras media hora de reunión con los ingenieros, donde ingieren hasta 750 calorías que vienen de una ración de carne o pescado -a elección del piloto-, una patata al horno, una ensalada, un yogur y fruta roja. Posiblemente, la comida más sabrosa del día para Alonso. Eso sí, antes de dormir, sobre las nueve de la noche, el bicampeón del mundo tiene permiso para tomar tres o cuatro galletas, una porción de fruta y café o té verde.
No hay gloria sin sacrificio. Aguantar todo lo que van a exigir los nuevos monoplazas de este año no es solamente cuestión de ‘matarse’ en el gimnasio, sino que también requiere de un importante esfuerzo a la hora de alimentarse como es debido. Ya solo hace falta que el McLaren Honda esté a la altura…