El día más triste en la vida de Fernando Torres

«Este es el partido más importante, especial y bonito de toda mi carrera», esa ha sido la frase más repetida por Fernando Torres en la semana previa a la final de la Champions League.
El delantero del Atlético de Madrid admitía además tanto en el Open Media Day del conjunto rojiblanco como en la rueda de prensa del viernes que esta final no era como las anteriores que había disputado: «He ganado títulos con el Chelsea, con la selección española, pero esto es diferente».
Simeone premiaba el buen momento de forma de El Niño otorgándole un puesto en el once titular que disponía en San Siro. Sin embargo, la presión le pudo durante la mayor parte del encuentro y apenas pudo marcharse de la defensa del Real Madrid.
Pepe y Ramos secaron a Torres
Fernando Torres tenía ante sí la oportunidad de conquistar su segunda Champions, la primera con el club de su vida. En los primeros minutos se le vio muy nervioso y Clattenburg le perdonó la amarilla primero en una plancha a Pepe y después por una falta a Kroos en la medular.
El Atlético no se encontraba a gusto sobre el terreno de juego y su equipo se veía por debajo en el marcador, merced al gol de Sergio Ramos. El Niño sólo aparecía en los balones aéreos, pero tanto Pepe como el propio Ramos le ganaban la mayoría de duelos.
A la salida de vestuarios, Fernando Torres a punto estuvo de anotar un cabezazo que despejó Sergio Ramos. En la siguiente jugada, El Niño se adelantó a Pepe, que barrió la pierna de éste dentro del área y el árbitro inglés señaló penalti. Sin embargo, la ejecución del mismo estuvo a cargo de Griezmann, que se estrelló contra el larguero.
Minutos después, fruto de la frustración, Torres vio la amarilla a la tercera entrada clara del partido. Sergio Ramos se antepuso al 9 rojiblanco y el delantero llegó tarde.
Ya en la recta final, con 1-1 en el marcador, tuvo el gol de la remontada pero su disparo en semifallo se marchó fuera ante el lamento del propio futbolista.
Fernando Torres notó el cansancio ya en el tiempo extra y estuvo deambulando durante la media hora que duró la prórroga. En la segunda parte de la misma hizo una mano en la salida de balón del Atlético, lo que era una falta peligrosa a favor de su rival-que al final quedó en nada.
No pudo lanzar su penalti
Llegaba el momento de la lotería de los penaltis y Fernando Torres era el quinto lanzador de su equipo. El lanzamiento desde los once metros fallado por su compañero y amigo Juanfran dejó a El Niño sin su momento.
Ya con la derrota en la segunda final de la Champions, precisamente ante el Real Madrid, no quiso ponerse la medalla de subcampeón y durante el momento de recoger la Orejona el conjunto blanco se le puso ver alguna lágrima en el día más triste de su vida.