Contra el Athletic

El dato que respalda el enfado monumental de Xavi en San Mamés

El gran enfado de Xavi con sus jugadoes en San Mamés queda respaldado con un dato demoledor: Robert Lewandowski solo tocó un balón en el área

Xavi enfado
Xavi Hernández hace gestos a sus jugadores en San Mamés. (EP)

El gran enfado de Xavi Hernández con sus jugadores en San Mamés está cimentado en los datos. El Barcelona volvió a dar una imagen pobre ante el Athletic de Bilbao, no sólo por el fútbol desplegado, sin alma ni fundamento, sino porque estaban ante una oportunidad de oro para engancharse a la Liga, para meterle una presión añadida al Real Madrid por el liderato de la clasificación a falta de la recta final del campeonato. Pero no fue así, para hastío de Xavi.

Si bien es cierto que al descanso el Barcelona ya había perdido a dos de sus hombres claves en el funcionamiento del equipo, baluartes del juego colectivo, no sólo iniciadores de jugadas, sino también de último pase y por qué no, finalizadores en muchas ocasiones como son Pedri y Frenkie de Jong, lesionados durante el primer tiempo.

Pero ni durante el primer tiempo ni mucho menos en el segundo se vio una imagen positiva del Barcelona, lejos de su nivel, sin profundidad, con poca hambre, con pocos recursos. Tal es así que el hombre que está destinado al gol en este equipo, su máximo artillero y que vive en el área, Robert Lewandowski, tan sólo recibió una única pelota en todo el partido dentro del área, en 99 minutos contando los añadidos, algo que refleja no sólo la escasa productividad en el área de los culés, sino también la problemática para filtrar al hombre gol del equipo.

Fueron un total de 26 veces las que Lewandowski tocó la pelota en 99 minutos, sólo una dentro del área. Su único disparo en todo el encuentro fue repelido por la zaga, fuera del área claro, y perdió siete pelotas. El polaco fue un islote de difícil acceso para todo el Barcelona, que dominó sin peligro durante el primer tiempo y naufragó sin rumbo durante el segundo.

«A tomar por culo, a tomar por culo todos, hombre ya. Esto es una puta mierda. Me cago en Dios», fueron las primeras palabras captadas en boca de Xavi al final del primer tiempo, con un gran y visible enfado, cuando vio como su equipo fue incapaz de producir gran cosa, con un total de cinco intentos de disparo, solo dos a puerta. No ha trascendido qué dijo el egarense en el vestuario a sus jugadores, aunque a bien seguro, piropos pocos. Eso sí, sirvió poco o nada lo que transmitió el técnico culé porque el segundo tiempo fue peor aún, dejando ver todas los descosidos de la actual plantilla. El Athletic rozó el gol en varias ocasiones: disparó en seis ocasiones por las tres culés.

Fue en el tiempo de descuento cuando se volvió a cazar la peor imagen de Xavi, completamente enfurecido y recriminando entre aspavientos a sus jugadores para que dejaran de dar pases sin sentido y colgaran la pelota al área en busca del gol que se les negó en los 99 minutos disputados en San Mamés. Ya tras el partido, algo más tranquilo, Xavi aclaró que no le gustó nada de nada su equipo, el enfado era evidente.

«No hemos hecho un buen partido, deberíamos haber dado un paso adelante porque era un día muy importante y nos vamos tristes porque no hemos ofrecido la mejor versión en un partido que requería mucho más», se sinceraba Xavi, y añadía: «Es una oportunidad perdida, en todos los sentidos. En el juego, en sensaciones, en recortar distancias, en todo. Era una oportunidad muy buena porque nos podíamos haber puesto segundos y a seis puntos del líder, lo sabíamos y hemos fallado. Hoy sí que hay que reprocharnos cosas y pensar que no hemos estado bien. Nos vamos decepcionados porque no hemos estado al nivel que requería el partido».

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