Dani Olmo, un capricho de Laporta más que una necesidad deportiva

El Barça está a punto de anunciar el fichaje de Dani Olmo por 55 millones más 7 en variables. Una operación ejecutada de manera exprés tras el aparente gatillazo con Nico Williams, que hace un par de días pareció confirmar que seguiría en el Athletic un año más. Pese a que los medios afines al Barça continúan viendo viable el fichaje por la información que les transmite el club, es indiscutible que, como mínimo, se ha complicado.

Dani Olmo es un gran jugador, posiblemente uno de los más decisivos en la Eurocopa, pero si uno atiende a las frías estadísticas puede comprobar que marca pocos goles y se pierde muchos partidos por problemas físicos. Por definición, los recursos siempre son limitados, pero esta aseveración es especialmente real en un Barcelona que tiene que seleccionar muy bien dónde realiza sus inversiones.

El puesto ideal de Olmo es el de mediapunta. Ahí el Barça cuenta ya con Pedri, Gundogan, Gavi y el incipiente Fermín, MVP de los Juegos. Destinar 60 millones a una posición muy bien cubierta cuando en otras el Barça tiene carencias evidentes no parece muy responsable. Además, Laporta envía un mensaje complicado a la cantera: si te vas de la Masía libre y destacas fuera, el Barça te puede comprar por 60 millones. Es más, si acabas contrato en 2023 y puedes llegar libre al Barça, pero renuevas, el Barcelona podría invertir en ti 60 millones en 2024.

Dani Olmo será posiblemente el mejor mediapunta del Barça, pero el salto competitivo no parece tan grande como para invertir tanto dinero. La valoración de este fichaje habrá que hacerla con el mercado ya cerrado por si se solventan otras carencias o se producen ventas que aligeren la posición, pero ahora mismo parece más un capricho de Laporta que una necesidad deportiva.