Calentón histórico de Fernando Alonso con la FIA: gritos y ropa volando por el paddock
En una discusión con Jo Bauer, delegado técnico de la Federación Internacional del Automóvil
La bandera roja de la clasificación le impidió salir más arriba
Así fue el accidente de Yuki Tsunoda que lo cambió todo
Menuda forma de arrancar el domingo para Fernando Alonso. El asturiano discutió acaloradamente con Jo Bauer, delegado técnico de la Federación Internacional del Automóvil, para pedirle explicaciones de la bandera roja a algo más de dos minutos del final de la clasificación del sábado en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1. El accidente de Yuki Tsunoda lo cambió todo para la mayoría de los 10 pilotos de la Q3, ya que la FIA tomó la decisión de parar la sesión de forma prematura cuando algunos como Alonso o Max Verstappen, que acabó a puñetazos con su volante, estaban cerrando su segunda vuelta lanzada.
Alonso ya cargó contra la FIA en su comparecencia post clasificación, afirmando que podía haber rascado una décima y media más y este domingo le ha hecho saber su enfado a Bauer, con quien se encontró en el paddock antes de proceder a pesarse como siempre antes de cada carrera. Las respuestas de este importante miembro del organismo no le debieron convencer demasiado y su calentón fue tal que acabó arrojando su gorra y su abrigo al suelo de manera brusca, cayendo muy cerca de George Russell, que casi se tropieza al pasar por allí.
Fue el propio Bauer quien recogió sus prendas para entregárselas a un trabajador de Aston Martin que acompañaba a Alonso en este proceso obligatorio antes de la prueba de este domingo. Todo esto ante la atenta mirada de Mohammed ben Sulayem, presidente de la FIA. El piloto español saldrá séptimo por detrás de Charles Leclerc, Lewis Hamilton, Carlos Sainz, Verstappen, Oscar Piastri y Lando Norris, que firmó la pole antes de la mencionada bandera roja.
Como decimos, el accidente de Tsunoda arruinó su última vuelta rápida, que según él venía mejorando «décima y media» a la anterior y, aunque «seguramente» no cambiase «nada» según los cálculos del asturiano, sí que le ha dejado con la miel en los labios después de comprobar que las mejoras de Aston Martin funcionan en el circuito de Hungaroring de Budapest.
Nuevo contratiempo entre Alonso y la FIA
Alonso se expresó largo y tendido hablando de sus dificultades para entender la segunda bandera roja de la sesión (la primera fue en la Q1 por el accidente de Checo Pérez): «Ha sido difícil porque el coche se comportó bastante diferente ayer y tuvimos que reajustar muchas cosas. He tenido un fin de semana de una mala suerte importante. Ninguna vuelta con las blandas en los Libres 3 y luego en la Q3… Mira, la FIA unas veces lo hace bien y otras veces comete errores groseros y hoy ha cometido uno: ha puesto la bandera roja cuando estaba en la última curva, lo cual es sorprendente teniendo una accidente en la curva ocho».
«Normalmente, siempre esperan a que los coches completen la vuelta. Es la norma hablada. Y luego al entrar en el pit lane a Lance (Stroll) y a mí nos han metido en parque cerrado. Nos hemos bajado del coche, luego nos han dicho que la Q3 volvía a empezar, hemos vuelto al coche, nos han apretado los cinturones, hemos ido al garaje y ya no tenía más neumáticos, así que no he salido más», describía.
«Una décima y media más venía mejorando hasta que ha salido la bandera roja. No sé a cuánto estaba el coche de delante, seguramente no cambie nada, pero esto de entrar en el parque cerrado luego reabrirlo y todas estas cosas normalmente no pasan en estas carreras», concluyó Alonso, que vuelve a estar junto a su compañero entre los diez primeros por segunda vez consecutiva tras Silverstone.