Bouhanni triunfa entre los abanicos; Pinot y Kelderman perdieron minuto y medio
Nacer Bouhanni se llevó la sexta etapa de la Vuelta a España en un sprint reducido en una jornada marcada por los abanicos. Wilco Kelderman y Thibaut Pinot perdieron un minuto y medio respecto al resto de favoritos, mientras que el francés Rudy Molard se mantiene como líder.
Bouhanni se impuso a velocistas como Danny Van Poppel (Lotto NL-Jumbo) o Elia Viviani (Quick-Step Floors), segundo y tercero, para lograr un triunfo redentor en una grande, pues no se hacía con una victoria en carrera importante desde la Volta a Catalunya de 2017.
Tras los rumores, desmentidos por el propio ciclista, de una trifulca con uno de los directores del equipo, Bouhanni logró hacerse con una importante victoria de etapa con la que querrá acabar del todo con esos rumores y poder centrarse, de nuevo, en volar en los sprints como había hecho anteriormente. Resulta curioso que en el día de ayer fuese el último corredor en entrar en meta perdiendo 26 minutos con el ganador.
Los efectos del viento en la parte final de la etapa hicieron estragos, sobretodo en dos líderes de cara a la general como Thibaut Pinot (Groupama-FDJ), afectado por un corte propiciado por una caída, o Wilco Kelderman (Sunweb), que tuvo problemas mecánicos y perdió, como el galo, 1:44 minutos respecto al resto de favoritos.
Pese al trabajo del Sunweb y luego del Groupama-FDJ para intentar que el tiempo perdido fuera menor, el alto ritmo en cabeza evitó el reagrupamiento y permitió que los abanicos hicieron mella en un Pinot que, tras perderse el Tour por una lesión previa, se ve perjudicado por un factor climático que acabó siendo clave.
No obstante, su compañero Rudy Molard mantiene el maillot rojo de líder de la general al no quedarse a ayudar a su jefe de filas, con libertad para volver a subir a lo alto del podio y vestir ese maillot de líder en la séptima jornada.
La séptima etapa partirá de Puerto Lumbreras y llegará a Pozo Alcón tras 185,7 kilómetros. Un recorrido llano, aunque con el Alto de Ceal (3ª categoría) a sólo 12 kilómetros de la meta que podría ser un punto de inflexión para la posible escapada o llegada masiva.