El Madrid asalta el Palau y recupera el factor cancha (70-90)

El Real Madrid logró recuperar el factor cancha de las Finales de la Liga Endesa tras derrotar al Barcelona en el Palau Blaugrana con una exhibición de baloncesto que les permitió imponerse por 70-90. Los blancos manejaron grandes ventajas durante todo el encuentro, liderados por un gran Gustavo Ayón, autor de 19 puntos.

Después de la tensión del primer encuentro, la salida al partido del Real Madrid fulgurante y agresiva , con la gran novedad del quinteto, Jaycee Carroll penetrando la zona del Barcelona y haciendo mucho daño a los culés. Cuando se atisbaba una posible reacción local después del arreón inicial madridista, llegó la exhibición de Sergio Llull, que anotó tres triples consecutivos para poner la ventaja a final de cuarto en dieciséis puntos (12-28).

La intensidad defensiva del Madrid estaba siendo la clave secreta de la paliza momentánea de la primera parte, impidiendo al Barcelona encontrar el resquicio en aro contrario para minimizar las pérdidas, y gracias a eso y a la gran labor de Felipe Reyes, con tres canastas seguidas en la zona, se lograba una nueva máxima que superaba los veinte puntos (16-37).

Un inmediato parcial de 11-0 permitía respirar al Barcelona, pero Sergio Llull regresaba a pista para cerrar la sangría con una poderosa bandeja y así volver a superar la barrera de los diez puntos de ventaja. Antes del descanso se produjo un nuevo intento culé por romper el colchón del Real Madrid, pero la solidez de Ayón permitía a los blancos marcharse con una considerable ventaja al descanso (32-44).

El arranque de segunda parte fue un monólogo por parte del Barcelona, que liderado por un gran Juan Carlos Navarro, descolocó al Madrid hasta colocarse a solo seis puntos. La ventaja fraguada en el inicio estaba prácticamente perdida.

Sin embargo, los pupilos de un enfadado Pablo Laso no se amedrentaron ante lo difícil de la situación y reaccionaron para mantener la ventaja con un mínimo colchón que no encendiera del todo a la afición del Barcelona, con Sergio Llull echándose el equipo a la espalda a base de penetraciones inverosímiles que convertía en grandes canastas. Un triple de Thompkins – nuevo gran partido –  devolvía la ventaja superior a la decena para el Real Madrid, pero la respuesta de Satoransky volvía a apretar el encuentro a falta de los últimos diez minutos. (58-66).

Aparecieron los triples para sentenciar

El liderazgo de Gustavo Ayón – 19 puntos y 9/9 en tiros – contagió a sus compañeros en defensa y en ataque, forzando a las pérdidas de un Barcelona de nuevo desdibujado por la gran labor madridista. El triple no estaba siendo un gran activo para el Real Madrid, pero Rudy y Nocioni, ambos desde la larga distancia, ponían la ventaja en diecisiete puntos con un parcial de 1-10 en un inicio de cuarto que ponía la victoria más cerca que nunca.

A partir de ahí la debacle del Barcelona se confirmó y un nuevo triple de Rudy devolvía los veinte puntos de ventaja a un partido que estaba finiquitado en favor el equipo que monopolizó el juego, para el que se levantó después de una derrota durísima para recuperar el factor cancha. Se impone el Real Madrid (70-90).