El Barcelona se da un festival ante el penúltimo de Suiza

El Barcelona goleó por 5-0 al penúltimo clasificado de la liga suiza, el Young Boys, y se gustó en una noche completamente plácida para el conjunto azulgrana, que sumó los primeros puntos en la Champions League tras la derrota en la primera jornada ante el Mónaco. Los de Hansi Flick ganaron con una superioridad brutal ante un equipo suizo que no tuvo opciones en ningún momento. Lewandowski por partida doble, Raphinha e Iñigo Martínez fueron los autores de los goles.

Para este encuentro, Hansi Flick salía con todo. Es decir, con lo poco que tenía. Y eso pasaba por la misma defensa de siempre, con Casadó y Pedri en el centro del campo, con Raphinha en la mediapunta y Lamine Yamal, Ferran Torres y Lewandowski en ataque. Con la sanción de Eric García, el alemán no tenía otra que recurrir a Raphinha por dentro… y con el brazalete de capitán.

El Barcelona estaba obligado a ganar. La derrota ante el Mónaco en la primera jornada le colocaba en una delicada situación. Por ello, el equipo salió monopolizando la posesión desde el primer minuto. Como un partido de balonmano, el conjunto azulgrana movía de lado a lado moviendo a los jugadores del Young Boys. 

Poco necesitó hacer el Barcelona para ponerse por delante en el marcador. Corría el minuto 7 de partido y Lewandowski ya había estrenado su casillero. El delantero polaco, tras una jugada trenzada entre Lamine Yamal y Raphinha, envió el balón al fondo de la red a placer, sin portero y sin ningún tipo de oposición. No se había cumplido el minuto 10 de partido y el conjunto azulgrana ya encarrilaba el choque.

El guión del partido no cambió ni con el gol de Lewandowski. El Barcelona siguió atacando mientras que el Young Boys lo intentaba a la contra, aunque lógicamente sin éxito ya que salía con muy pocos hombres. Los de Hansi Flick movían la pelota de lado a lado, pero sin aparente peligro. El encuentro, pasados los 20 minutos, entró en una fase soporífera de que no pasaba absolutamente nada. Hasta que Raphinha hizo el 2-0 en el 34′ a la salida de un córner.

Iñigo Martínez sentencia el partido

Y tres minutos más tarde, en el 37′, Iñigo Martínez sentenció el partido con un imperial cabezazo en una falta botada por Pedri. El central se elevaba por encima de su marca dentro del área y hacía el 3-0 que ya iba a ser definitivo. Primera parte cumplida con nota y el Barcelona (y más en concreto Hansi Flick) tenía la oportunidad de dar oportunidades a los menos habituales.

Tras el descanso, el Barcelona, como viene acostumbrando esta temporada, fue a por el cuarto. El equipo de Hansi Flick parecía tener la consigna clara de que cada gol valía oro. Y eso hizo: ir a por el siguiente tanto. Y más tras la derrota ante el Mónaco en la primera jornada. Lewandowski, que parece un chaval esta temporada, hizo el cuarto en el minuto 50 de partido a la salida de otro córner. Segundo del polaco y el cuarto del equipo en una noche que estaba siendo plácida.

Ansu Fati regresa a casa

Y después de un año de cesión en Inglaterra, Ansu Fati volvía a vestirse de corto en casa. No en el Camp Nou, pero sí en Montjuic. El hijo pródigo volvía a casa entrando por Pedri pasada la hora de partido y se llevaba una espectacular ovación por parte del público culé. La ilusión era máxima con el ’10’ azulgrana.

E igual que Ansu Fati, otro que regresó fue Frenkie De Jong. El holandés se lesionó hace cinco meses, en abril de este 2024, y volvió a jugar y vestirse de corto con la camiseta del Barcelona. Otro futbolista que se llevó una gran ovación por parte del público de Montjuic. El ex del Ajax entró en el 75′. 15 minutos de oro para el holandés con el objetivo de ir cogiendo minutos y sensaciones. Además, en el partido perfecto ante un Young Boys que no dio ningún peligro.

Corrieron los últimos minutos del choque y dio tiempo a que el marcador se moviera una vez más. Balde hizo un centro raso y sin fuerza desde el costado izquierdo y en el intento de despeje, Kamara, se metió en propia puerta. El ritmo del encuentro terminó por decaer y el conjunto azulgrana sólo deseaba que pasaran los segundos y que no hubiera lesionados ni demás infortunios, pues este domingo viajaban a Vitoria para otro importantísimo partido ante el Alavés en Liga.