El Celta hace un favor a la Liga
El Celta hizo un favor a los perseguidores del Barcelona en la Liga sacando un valioso empate en el Camp Nou. Los visitantes, mediante dos contragolpes eléctricos, descubrieron las vergüenzas a unos culés que jugaron de forma eficiente, pero que no supieron dar la puntilla cuando tenían arrinconados a los gallegos.
El Barcelona, que ya suma dos empates consecutivos, fue capaz de remontar un 0-1 en contra, pero los chicos de Juan Carlos Unzué estuvieron intratables a la contra y hasta casi pudieron ganar el encuentro de no ser por otra actuación portentosa de Ter Stegen.
Ya se intuía un duelo así, porque los duelos entre Barça y Celta siempre han disfrutado de una magnífica salud de cara al gol. Con el trasfondo del retorno de Juan Carlos Unzué, el segundo de Luis Enrique y el que más peleó el puesto de entrenador a Ernesto Valverde, el público del Camp Nou se lo pasó en grande en un choque de dos estilos: la eficacia culé contra la electricidad gallega.
El Barcelona dominó la posesión en los primeros compases ante un Celta que no regalaba el balón y que obligaba a los culés a emplearse a fondo en la presión alta. En un error de Piqué, Wass consiguió meter un balón en profundidad para que Aspas y Maxi se quedasen prácticamente sólos ante Ter Stegen. El alemán, quizá el portero más en forma del momento, salvó el gol cuando sólo tenía que empujarlo Maxi. La suerte, sin embargo, se alió con los visitantes logrando Aspas meter en la portería el rechace.
La reacción local no se hizo esperar. En la siguiente jugada, una combinación eléctrica entre Messi y Paulinho culminó con el argentino marcando de disparo cruzado y por debajo de las piernas de Rubén. A los culés no le había afectado ni lo más mínimo el mazazo del gol.
Y cuatro minutos después, ya en el 25, Luis Suárez veía cómo su mala racha se prolongaba después de marcar en posición dudosa tras una asistencia de Messi evocando a Ronaldinho. El uruguayo protestó amargamente, pero sus quejas no llegaron a buen puerto.
El descanso no cambió los planes de los visitantes. El Celta aguantó en su campo refugiado esperando una oportunidad, mientras que el Barcelona seguía madurando a los gallegos con Messi continuamente haciendo daño desde la mediapunta. El argentino, haciendo de play-maker, sacó la escuadra y el cartabón para ver una internada de Jordi Alba por el área. El ex valencianista, que ha recuperado su chispa, vio el desmarque de Luis Suárez para que el uruguayo por fin consiguiese ese gol que llevaba siéndole esquivo en las últimas citas.
El Barça pecó de ambicioso buscando el tercer gol y se volvió a exponer. El Celta se encontró de nuevo con su situación favorita del partido. Aspas dribló a varios defensas en una contra eléctrica y esperó al momento adecuado para encontrar desmarcado a un Maxi Gómez que sólo tuvo que empujarla para empatar.
Valverde llamó a Alcácer en busca de más pólvora arriba, mientras un rosario de jugadores del Celta iba a ser amonestado por pérdida de tiempo. Los visitantes tuvieron el triunfo en las botas de Sisto, pero una vez Ter Stegen apareció para sacar un mano a mano tremendo. El Barça tuvo la mejor en la cabeza de un Alcácer que no atinó con su cabeza y que mandó a las nubes la oportunidad del Barça de mantenerse perfecto en casa.