Se valoró más el precio que la calidad

El Barça confió la obra del Camp Nou a Limak pese a ser la peor valorada por los técnicos

El Barça eligió para la remodelación y obra del Camp Nou a Limak Construction pese a que era la peor valorado por los técnicos

Limak no justificaba los plazos de las obras del Camp Nou y exigía una millonada inicial para iniciar la remodelación del estadio

El arquitecto Ignacio Morente a OKDIARIO: «El Camp Nou no está ni al 50% y se quedará obsoleto pronto»

Barça Limak Camp Nou
Así luce el Camp Nou hoy. (EFE)

Que la constructora turca Limak Construction fuera elegida como la mejor opción, o la ganadora, dentro del concurso que llevó a cabo el FC Barcelona para la remodelación y obras en el Camp Nou, fue algo que pilló por sorpresa a muchos, sobre todo a expertos y profesionales del sector. El escaso conocimiento en obras similares era el principal motivo que hizo sospechar de su elección, hoy, con múltiples retrasos en las obras y tiempos de ejecución, aquella sospecha gana peso, más cuando conocemos que el Barça eligió a Limak para la obra del Camp Nou siendo la peor valorada por los técnicos.

La adjudicación de Limak como la empresa vencedora generó mucha polémica en el seno culé, en todo su entorno. En diciembre de 2022, los técnicos expertos del Espai Barça valoraron a Limak como la peor de las constructoras que se habían presentado al concurso, pese a ello, acabó siendo la que triunfara entre los candidatos.

Y es que el equipo de técnicos que evaluó las propuestas de las empresas presentes en el concurso, compuesto por profesionales de la ingeniería, arquitectura, diseño o finanzas, concluyó que Limak tenía menos de 50 puntos sobre 100, por debajo en esta calificación que las dos otras empresas al frente: Ferrovial y FCC.

Limak no justificaba los plazos de las obras del Camp Nou y, a diferencia de Ferrovial y FCC, exigía una millonada inicial para iniciar la remodelación del estadio: 200 millones de euros por los 12 del resto de empresas, tal y como apunta la Cadena SER.

Este informe, elaborado “de forma imparcial y conforme al pliego” por parte de los técnicos fue absolutamente obviado por parte de la cúpula culé, que realizó un nuevo informe final por parte del Espai Barça, liderado por Lluís Moya y Joan Sentelles, en el que las valoraciones llevaron a Limak de la peor a la mejor valorada con 74 puntos, 16 más que Ferrovial.

Este cambio se cimentó en el calendario de obras de Limak, que según el nuevo informe pasaba a estar valorado en 28 puntos, duplicando y cuadruplicando a Ferrovial (12) y FCC (7). Y es que la empresa turca aseguraba que el primer equipo estaría solo una temporada lejos del Camp Nou, que podrían regresar para noviembre de 2024 con un aforo de 60.000 espectadores, concluyendo las obras en julio de 2026.

Este fue el principal motivo que llevó al Barça a aceptar la propuesta de Limak, pese a que las otras dos constructoras afirmaron que esos plazos eran completamente imposibles, cómo así han resultado. Los retrasos han sido la tónica habitual y las fechas anunciadas de retorno hasta el momento se han ido cancelado una tras otra: golpe de realidad. Cerca de cumplirse un año de la fecha inicial establecida por Limak: ni se ha concretado la reapertura parcial ni se plantea un aforo con tales características.

¿Y las penalizaciones a Limak?

Otro de los casos sin resolver en Can Barça son las obras del Camp Nou y la elección de Limak Construction son las penalizaciones y multas que, por contrato, podía efectuar el club a la constructora y que, hasta la fecha, no se han aplicado.

Joan Laporta ha alegado causas externas para no ejecutar las sanciones que ya acumulan este 13 de octubre 317 días, entre ellas la falta de suministros, aunque éstas, según diversos artículos del contrato firmado, sí son aplicables. De hecho, si las penalizaciones superaran el 10% del presupuesto (96 millones), el Barça podría rescindir el contrato de manera unilateral.

Lo último en Deportes

Últimas noticias