SE HACE HUECO EN LA ROTACIÓN DE LOS KNICKS

Los bailes de Willy Hernangómez enamoran a la Gran Manzana

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Willy celebra una canasta en el derbi de Nueva York. (Getty)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

La andadura de Willy Hernangómez en la NBA sigue dejando muy buenas sensaciones con el paso de los meses. El pívot internacional español se ha convertido en uno de los favoritos del público de Nueva York gracias a su forma de juego intensa y aderezada con bailes en la zona que ya son marca registrada del ’14’ de los Knicks. Bautizado por los pesos pesados del vestuario como Big Baby y el nuevo Marc Gasol, el ex jugador del Real Madrid está demostrando a todos que la decisión de cruzar el charco fue positiva.

Jeff Hornacek, entrenador jefe del equipo de la Gran Manzana, está limitando las actuaciones de Willy en busca de que no llegue el desgaste conocido como Rookie Wall y que los jugadores novatos suelen empezar a acusar en las semanas previas al All Star. Esto ha provocado algunas críticas, pero también el óptimo rendimiento del mayor de los Hernangómez en prácticamente todos los encuentros en los que participa, incluyendo más de una actuación sobresaliente que ha hecho dudar de su condición de tercer pívot en la rotación (por detrás del cuestionado Noah y O’Quinn).

Los 14 puntos y 10 rebotes sumados ante Indiana Pacers, en un partido en el que los Knicks sumaron una victoria importante como visitantes y en el que Willy disputó los minutos decisivos de partido, pueden suponer un punto de inflexión en el futuro de Hernángómez, al que la prensa estadounidense ya le coloca como uno de los robos del Draft de 2015 –salió elegido en el puesto 35, en la segunda ronda de elección–.


En una era en la que la NBA está produciendo extraterrestres físicos y jugadores con un rango de tiro kilométrico, la presencia de un jugador con movimientos a la vieja usanza en su repertorio llama la atención para muy bien entre los aficionados. El juego de pies del mayor de los Hernángomez supone un retroceso al pasado que los más nostálgicos aprecian y del que los Knicks se benefician cada vez que Willy, que además de efectista es muy efectivo, está en cancha.

Sin All Star ¿inmerecidamente?

Tal es el nivel mostrado por Willy, que no parecía para nada descabellada su participación en el All Star Weekend de la NBA. El pívot madrileño es el tercer máximo reboteador entre los rookies y el cuarto en tapones (0.5), haciendo gala de una de sus mayores cualidades en una pista de baloncesto, el sumar números en los pocos minutos que dispone (13’7, 21º entre los novatos).

Todo ello, sumado a los 5’7 puntos de media por encuentro que acredita, le colocaban como uno de los pívots con mayor futuro de la competición y candidato a formar parte del Rising Stars Challenge –partido entre jugadores de primer y segundo año– del fin de semana de las estrellas de la NBA, pero una vez conocidos los elegidos Hernangómez tendrá que esperar al menos al año que viene para debutar en un All Star.

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