El Atlético se vuelve a quedar descolgado de la Liga

El Atlético se vuelve a quedar descolgado y todo pinta a que en enero dejará de luchar por el título de Liga, tal y como ha sucedido ya en las dos anteriores temporadas. El Girona puede quedarse a 12 puntos de distancia si gana en el campo del Betis y el Madrid a 10 si hace lo mismo en Mendizorroza. Es cierto que los rojiblancos tienen pendiente el partido aplazado del sábado ante el Sevilla, pero aunque sumen de a tres la diferencia sigue siendo muy elevada. Además, su primer partido en 2024 es…en Montilivi, en lo que ya puede ser su sentencia definitiva.

El equipo ha cedido este martes los dos primeros puntos de la temporada en casa en un choque marcado por la autoexpulsión de Savic en la primera parte, pero el problema no es el rendimiento en el Metropolitano, que ha sido impecable, sino la esterilidad fuera de casa, donde se suman ya tres derrotas consecutivas. La consecuencia es la situación en la clasificación, que deja al Atlético muy lejos de la cabeza y luchando con el Barcelona por la tercera posición.

La sensación que da, además, es que la plantilla está agotada. Física y mentalmente. Simeone se ha tenido que arreglar con un número muy limitado de futbolistas y además las lesiones le han golpeado seriamente. Hay jugadores con muchísimos minutos en las piernas, y si además luego resulta que Savic -ocho expulsiones en la Liga ya, a una del récord absoluto del club, en posesión de Tomás Reñones y Santi Denia- deja al equipo con uno menos por no saber medirse a falta de parte del primer tiempo y toda el segundo resulta fácil explicar el porqué del hundimiento de la recta final del choque ante el Getafe (aunque también tuvo mucho que ver Simeone con el cambio de Saúl, un error que no deja de repetir el Cholo cada vez que está en ventaja en el marcador).

Pintan bastos ahora en el vestuario con un partido el sábado que a todos les sobra y que está obligado a ganar para exprimir sus ultimísimas posibilidades de engancharse a la Liga. Sucede sin embargo que llega un Sevilla revitalizado por Quique Sánchez Flores que viene de sumar de a tres en Granada y que amenaza con hacer aún más profunda la brecha de la crisis rojiblanca, una crisis que arrancó con la derrota en Montjuic y que de momento no ha podido repararse.