Liga Santander: Atlético de Madrid - Real Betis

El Atlético sale del estado de alarma

El Atlético de Madrid venció 2-0 al Betis en el partido correspondiente a la jornada 7 de la Liga Santander gracias a los goles de Llorente y Luis Suárez

Atlético
Los jugadores del Atlético de Madrid celebran el gol de Llorente frente al Betis. (AFP)

El Atlético de Madrid se llevó los tres puntos al imponerse por 2-0 al Betis. Los de Simeone fueron de menos a más y gracias a los goles de Marcos Llorente y Luis Suárez recuperan la sonrisa que perdieron ante el Bayern de Múnich en la Champions y ponen fin al estado de alarma que sobrevolaba el Metropolitano. Los colchoneros cuajaron una pobre primera mitad y, pese a ello, en el segundo tiempo mostraron una versión bastante buena que les bastó para para ganar. 

Volvían los rojiblancos a la Liga después de la goleada encajada en Múnich. Tocaba cambiar la impotencia de aquella aciaga noche por una alegría. Al Atlético le correspondía levantarse del duro golpe y delante tenían al Betis como rival para lograrlo. Simeone hizo varios cambios y, junto al intocable Oblak, estaba una línea de cuatro defensas con Trippier, Savic, Felipe y Hermoso. En la medular, una nueva oportunidad para Thomas Lemar. Al francés le acompañaban Correa, en la otra banda, y Torreira y el insustituible Koke. En la línea más adelantada destacaba la suplencia de Joao Félix, que era reemplazado por un Marcos Llorente que le hacía compañía a Luis Suárez.

Toque de queda, pero porque jugaba el Atlético. Los aficionados rojiblancos se sentaban en el sofá de su casa para ver el partido tras haber empleado su tarde durmiendo la siesta tranquilamente sin importarles el Clásico. Rodaba el balón en el Metropolitano, Mateu Lahoz arbitraba y Joaquín era suplente en el Betis. No arrancaba el partido de la mejor forma para los pupilos del Cholo Simeone. Avanzaban los minutos y a los colchoneros les costaba horrores combinar. La presión del Betis complicaba la salida de balón de los locales y prácticamente todo era balones arriba, que de algo serviría si hubiese alguien para pelearlos o cazarlos. Todos los pelotazos eran agua.

La primera ocasión llegó para el bando visitante. Un testarazo de William Carvalho, que giró perfectamente el esternocleidomastoideo para rematar un balón al que le faltó fuerza. Oblak voló para atajar sin problemas el cuero. Sí se encontró en más dificultades en el segundo disparo de los de Heliópolis, que salió de los pies de Nabil Fekir desde la frontal del área. Respondió el Atlético con un chut demasiado cruzado de Luis Suárez, pero las sensaciones seguían siendo que el cuadro de Pellegrini era superior.

Tello, imparable

Fekir y Tello traían de cabeza a los laterales del Atlético, pero William Carvalho estuvo a punto de arruinar el buen trabajo de sus compañeros. El mediocentro cedió sin mirar un balón hacia atrás, Luis Suárez recogió el esférico y corrió hacia portería. Cuando llegó a la media luna del área los centrales ya le habían alcanzado y tiró como pudo. Como pudo se traduce en un disparo bastante malo, que ni metió en apuros a Claudio Bravo y de los que producen en el aficionado alguna expresión dos o tres tonos por encima que un recórcholis.

Minutos después vería la amarilla Luis Suárez por protestar. Le pitaron una falta donde sacó el brazo y le dio a Mandy, pero quedó impune. Algo le reclamó con insistencia a Mateu, que no dudó en amonestarle. El uruguayo ya sabe que viste la camiseta del Atlético y no la del Barcelona. Las bandas colchoneras seguían siendo un coladero. La velocidad de Tello y la calidad de Fekir funcionaban y, si no, también estaban los futbolistas del Atleti para dar pases mal o arriesgar en exceso, como le sucedió a Lucas Torreira en varias ocasiones durante el primer acto.

Llorente, al rescate

Sus errores le costaron el cambio al descanso. En su lugar entró Héctor Herrera, como también Carrasco sustituyó a un Lemar que suma una nueva oportunidad desaprovechada. Ni los más viejos del lugar se recuerdan cuántas van. La segunda mitad arrancó y sin que los seguidores colchoneros se hubieran sentado en el sofá después de prepararse la cena, Marcos Llorente perforaba la portería del Betis. 50 segundos le bastaron al Atlético para arreglar la pobre primera mitad. Asistencia de Hermoso, el centrocampista reconvertido a delantero arranca como un Lamborghini, deja atrás de Mandi y, sin ángulo, mete el balón por el primer palo cuando Claudio Bravo se preocupó más de intentar cortar un pase de la muerte.

Diez minutos después le tocaba el turno a Joao Félix. Correa abandonó el campo y el luso saltaba al rectángulo a agitar un poco la coctelera. De milagro para el cuadro visitante no hizo el segundo el Atlético. Tiro a la escuadra de Mario Hermoso que manda a córner Bravo. Saque en corto y tiro con rosca de Héctor Herrera que se estrella en el poste antes de que Trippier cogiera el rechace y la colgase al segundo palo para la volea de Carrasco. El arquero chileno le negó el tanto al belga. Diez minutos que mejoraron toda la primera parte que firmaron los rojiblancos.

Suárez mata en el descuento

El Atlético estaba mostrando otra cara, como se habituó a hacerlo el curso pasado, donde desperdiciaba un tiempo y en el otro lo intentaba arreglar, siendo en varias ocasiones insuficiente. Volviendo al partido, ambos equipos se habían intercambiado los papeles y los rojiblancos buscaban el segundo. Pudo llegar tras un pase al hueco medidísimo de Joao Félix que dejaba solo a Carrasco. Montoya metió el pie y derribó al belga, por lo que Mateu Lahoz, tras revisar el VAR, decidió expulsar al lateral bético. El contacto fue mínimo, pero el hecho de señalar esa infracción tenía, reglamento en mano, que mandar a la grada al ex del Barcelona.

La falta la mandó muy desviada Luis Suárez e instantes después, los dos protagonistas de la acción anterior volvían a maravillar a los aficionados rojiblancos. Pase con el exterior de Joao Félix a Yannick, que recorre todo el campo rival sin oposición hasta plantarse mano a mano con Claudio Bravo. El chileno aguantó bien y se la sacó a Carrasco, que no tuvo su día. A falta de siete minutos para el pitido final tuvo que ser sustituido y Vitolo entró en su lugar. Al canario también se le empiezan a gastar las vidas, pero no tenía prácticamente tiempo para demostrar nada. El que sí aprovechó su última ocasión fue Luis Suárez, que mandó al fondo de la red un pase atrás que Renan Lodi le dio desde línea de fondo en el tiempo de descuento. Tres puntos que valen para que los de Simeone se pongan terceros con un partido menos que el Real Madrid y dos menos que el resto de conjuntos.

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