Un Atlético rocoso derrota al Betis y ya está delante del Madrid
Encarriló el partido el Atlético por la vía rápida gracias a un tanto de Koke que fue un clinic de cómo debe presionar un equipo de fútbol. Igual a algún entrenador y a algunos jugadores que viven en la misma ciudad que los colchoneros y visten de blanco no les vendría mal revisar el vídeo.
Les resumo: Xavi Torres recibe la pelota de espaldas cerca de la frontal de su área y tres jugadores rojiblancos, Torres, Griezmann y Carrasco, salen a por él como una manada de orcos atacando el abismo de Helm. Se la quitan, tira Torres, rechaza Adán y aparece Koke desde segunda línea para marcar a placer. Un gol propio de un equipo muy bien entrenado.
El tanto dio alas al Atlético, que parecía jugar con 14 futbolistas. Se llevaban cada balón dividido, cada pelota aérea, todos los duelos eran para los rojiblancos, moviéndose al unísono como el ejército norcoreano desfilando por Pionyang. Los soldados del Cholo disfrutan en la batalla y empiezan a mostrar los síntomas del equipo que ganó una Liga y media Champions hace dos temporadas.
Emergió entre todos la figura de Carrasco, un belga con apellido de torero, de cantante y de futbolista. Rápido y con desborde, Simeone ha encontrado en este chico, desconocido para el gran público, una segunda bala con la que aumentar el fuego ofensivo que tiene con Griezmann y, cuando explote, con Jackson Martínez.
El partido se jugaba casi siempre en el campo del Betis, incapaz de superar la presión asfixiante de los rojiblancos. El Atlético atacaba con un fútbol vertical, de fuera hacia adentro, puro rock and roll. Tuvieron primero Griezmann y después Carrasco sendas oportunidades claras para poner el segundo, pero al descanso la mejor noticia para los de Pepe Mel es que sólo se iban perdiendo por uno.
El ejército del Cholo
Espabiló algo el Betis, pero no aflojó el Atletico en su presión al inicio del segundo tiempo. Un choque cabeza con cabeza de Godín y Adán puso el susto en el cuerpo en la grada del Villamarín, que saltó de sus asientos a los 13 minutos con un tremendo disparo de Cejudo que desvió a córner Oblak en un vuelo espectacular. Era la mejor jugada del Betis en todo el partido.
El Atlético fue dando pasos atrás, en ese acordeón que tanto le gusta al Cholo, pero replegados los rojiblancos también saben defender. Dos líneas de cuatro, muy juntas, con Godín ejerciendo de cacique, y sin complejos para interrumpir en falta cuando la jugada lo requiere.
A la contra pudo sentenciar Griezmann, pero su disparo dentro del área en el mano a mano con Adán se marchó al cielo de Sevilla y con él las esperanzas del Atlético de cerrar el partido con un cuarto de hora de adelanto. Se empeñaban los rojiblancos en darle emoción al partido y a Simeone casi le cuesta la salud. Otra vez el francés tuvo la sentencia en el 43, pero su disparo se estrelló contra el poste. Óliver Torres también pudo sentenciar y también falló.
Al final, el Atlético se llevó un triunfo merecido, que pudo y debió ser más amplio y menos angustioso porque el triunfo, como la tierra, es para el que se lo trabaja. Que aprendran otros.