El Athletic tira de épica para colarse en otra final de Copa

Marcelino y el Athletic Club apuntan a firmar una de las páginas más importantes de la historia del club. Los bilbaínos jugarán una nueva final de Copa del Rey, tras remontar e imponerse en la prórroga a un combativo Levante que vio como la mala suerte le deja sin premio. Roger Martí avivó el sueño granota, pero Raúl García empató el partido y la eliminatoria antes del descanso. En el 112′, con los dos equipos fundidos, un disparo lejano de Berenguer se desvió tras tocar en la espalda de Vukcevic y selló el pase a la final de los leones, que insistieron más.

Será la tercera final que disputen los rojiblancos bajo el mando del técnico asturiano. Tras vencer al Barça en la Supercopa, los vascos volverán a verse las caras con los culés en el mismo escenario, La Cartuja, el 17 de abril. Dos semanas antes, se medirán a la Real Sociedad en la final de la pasada edición, aplazada por el coronavirus. Se queda a un paso de la historia el Levante, que se vio castigado en la prórroga ante un Athletic más decidido.

El partido venía caliente, tras la sobredosis de enfrentamientos entre ambos en la última jornada. Sobre todo, por el último encuentro liguero, que propició la ausencia de Íñigo Martínez en la semifinal, tras la sanción de cuatro partidos por ‘agredir’ a Sergio León. Pese al pique, Del Cerro Grande no tuvo un excesivo trabajo en el Ciutat de Valencia.

Sorprendió el gran ritmo del partido que impusieron desde el primer minuto ambos equipos. El contar con un resultado favorable de la ida, que obligaba al Athletic a marcar, no llevó al Levante a especular en ningún momento con el marcador. Los dos equipos se lanzaron a por el gol, convirtiendo el terreno de juego en un correcalles.

Trataba de llevar la iniciativa el conjunto rojiblanco, que contó con la primera del partido, una ocasión clarísima de Raúl García. El navarro aprovechó un balón raso de De Marcos en el punto de penalti para rematar de primeras, mandándola fuera por muy poco. Contestó el cuadro granota, como sucedió a lo largo de la primera mitad, con un remate forzado de Morales que terminó parando Simón.

Las áreas se convirtieron en las grandes protagonistas durante los primeros minutos y fue el Levante quien golpeó primero. Roger Martí recibía de Rochina en el primer palo y trataba de golpear según le venía con el tacón. No acertó, pero le quedó el rebote, se giró y batió a Simón, que estaba muy tapado por varios de sus compañeros.

El gol no cambiaba el guión del Athletic, que seguía obligado a marcar. Lo único que, en lugar de clasificarse, lograrían forzar la prórroga. Siguieron los de Marcelino insistiendo, pero los locales no dudaban en responder, saliendo rápido con Morales, De Frutos y las subidas de Clerc como grandes protagonistas.

El ritmo se mantenía en lo más alto y estuvo a punto de poner las tablas Muniain, con un gran cabezazo en el área pequeña, donde apareció libre de marca. Replicó Morales, que aprovechó un toque de cara de De Frutos para armar la pierna en la frontal.

A la media hora de encuentro llegaría el gol que mandaba todo a la prórroga. Raúl García entraba al área para tratar de aprovechar un balón de Williams desde la banda, pero se lo llevó por delante Duarte. No había dudas y Del Cerro decretó la pena máxima, sacándole la amarilla al central. El propio atacante del Athletic convertía con un mísil que adivinó Aitor, pero que no pudo hacer nada por detener.

El miedo se apoderó de los dos

Con la eliminatoria completamente igualada, empezaba otro partido. Una hora le quedaba a ambos equipos para evitar la prórroga y comenzaron a pensar más en no encajar que en proponer. Aún así, los de Paco López tuvieron dos claras antes del descanso, con un disparo de De Frutos que se marchó al lateral de la red y un balón al palo tras el desvío de Yeray a un centro de Miramón.

Tras el descanso, Paco López movía ficha. Sabía que otro gol del Athletic les complicaría en exceso su presencia en la final y optaba por quitar a Rober Pier para ganar consistencia en el medio con Bardhi. Lejos de lo visto en la primera parte, los dos equipos bajaron el pistón y en la segunda mitad se jugó poco. No interesaba a ninguno desprotegerse atrás, incrementándose las interrupciones por el miedo a encajar.

Insistió ligeramente más el Athletic, que era el que menos tenía que perder. De hecho, fue protagonista de todas las acciones de peligro en la segunda mitad. Primero, Unai López disparó desde fuera del área, pero despejó Aitor; más tarde la tuvo Williams, tras recibir en el área un pase de espuela de Raúl García que mandó por escasos centímetros fuera.; y, por último, Berenguer peinó ante Aitor un mal despeje de Duarte y el balón se paseó por la línea de gol.

Como sucedió en la otra semifinal, el partido se fue a la prórroga, pero antes tuvo una última el Levante a balón parado. Simón falló en el saque lateral de una falta, tras una prolongación de Sergio León, al ser estorbado, pero la jugada quedó invalidada. Paco López se la jugó en la media hora extra sin sus dos pilares: Morales y Roger. Mientras tanto, Marcelino seguía con los mismos que habían empezado.

El Athletic llevó el peso en el tiempo extra, lo que propició los primeros cambios en el cuadro bilbaíno con la entrada de Dani García y Villalibre. Antes, Raúl García realizó su última aportación al partido, con un disparo al palo corto que se estrelló en el lateral de la red. Quisieron volcarse los rojiblancos, llegando por los costados, pero Vezo y Duarte abortaban cualquier tipo de peligro con mucha seguridad.

No apareció en ataque el conjunto granota hasta el último minuto de la primera mitad, cuando Sergio León descargó para llegada de De Frutos, que fue derribado por De Marcos en el pico del área. Ocasión de oro para un especialista en la materia como Bardhi,  que no lo dudó y buscó la escuadra, provocando la estirada increíble de Simón.

Con más de 100 minutos en las piernas, el cansancio comenzaba a hacer mella y el Athletic dejó de asumir riesgos innecesarios. Sin embargo, en un contragolpe, ante la acumulación de hombres del Levante en defensa, Berenguer se animó desde lejos con un disparo que cambió por completo de trayectoria tras tocar en Vukcevic y terminó entrando, impidiendo la reacción de Aitor.

El infortunio impidió al Levante hacer historia en esta Copa del Rey. Los de Paco López trataron de volcarse en los últimos minutos, buscando una machada que fue imposible. Uno de los principales animadores de la presente edición se queda sin premio en la prórroga ante todo un experto como el Athletic, que disputará su final número 39, 13 días después de jugar la aplazada de la pasada temporada.