El Athletic pasa el trámite en Viena (1-1)
No se jugaba nada el Rapid de Viena y el Athletic Club ya estaba clasificado, y el último partido de la fase de grupos entre ambos equipos acabó marcado por la falta de continuidad y unos detalles que acabaron marcando las tablas en el luminoso con goles de Joellington y Saborit (1-1). Los bilbaínos propusieron más pero deberán esperar al resultado del Sassuolo-Genk para saber si son primeros o segundos.
La falta de tensión del partido por parte de los bilbaínos se vio en la alineación, plagada de suplentes, propuesta por Ernesto Valverde y continuó en su manifiesto con una serie de errores en la salida de balón que bien pudieron costar un disgusto al Athletic si la suerte no hubiera estado de su parte.
El Athletic, superior a pesar de contar con los suplentes en el campo, dominaba un encuentro en el que las ocasiones brillaban por su ausencia. No había necesidad imperiosa de anotar y así lo confirmaron ambos equipos, que tuvieron acercamientos pero ninguno lo suficiente claros como para considerarlos relevantes cara a puerta. Así llegó el descanso, con el ambiente más frío que la temperatura de la capital austriaca.
El segundo tiempo trajo una reacción sobre todo por parte de la afición presente en la grada del Rapid, que pidió a su equipo un mayor rendimiento pero lo que encontró fue una subida de nivel de Iñaki Williams, junto a Yeray y Muniain el único titular indiscutible que alineó Valverde en el césped del Allianz Stadion.
Eraso y Muniain pusieron las oportunidades de un encuentro que parecía teñirse de rojiblanco, algo necesario para optar a ser primeros de grupo, pero cuando mejor estaba el Athletic –entrada de Beñat incluida– llegó el mazazo.
Una contra bien trenzada por parte de los vieneses acababa en los pies de Joellington, que con Etxeita y Iraizoz fuera de combate, se tomaba su tiempo para empujar el balón al fondo de las mallas y poner el 1-0 y obligar a remar a los vascos si al menos querían estar pendientes de lo que sucediera en el Sassuolo-Genk (pospuesto por la niebla).
Dos acercamientos de Beñat precedieron a una jugada embarullada a balón parado que Saborit empujó a las redes tras una prolongación, como no, de Iñaki Williams. Las tablas campaban en el marcador y ambos equipos pensaron que lograr la victoria no era tan mala idea. El Athletic, de nuevo, volvió a mostrar más, pero el tiempo acabó por consumirse con el 1-1 en el luminoso como resultado final. El equipo vasco deberá esperar para saber si califica como primero o como segundo de grupo a la siguiente fase.