Aston Martin desespera a Fernando Alonso

Fernando Alonso hizo lo que pudo en el Gran Premio de Japón. O lo que le dejaron. El piloto español llevó hasta la Q3 un coche, el AMR23, que posiblemente no fuera digno de los 10 primeros puestos en la calificación. Esa era la posición desde la que partía este domingo en el circuito de Suzuka. Después de una salida impresionante, en la que adelantó hasta a cuatro pilotos, Aston Martin tomó una decisión que arruinó una remontada mayor de la que finalmente realizó.

Octavo puesto. Ese fue el resultado que obtuvo Fernando Alonso la decimosexta carrera del Mundial de 2023 de Fórmula 1. Un resultado que, como él mismo cree, podría haber sido mayor. El monoplaza Aston Martin dio una verdadera sorpresa tanto en la salida como con los neumáticos duros en pista, con un ritmo superior al que venían ofreciendo en las pruebas anteriores.

Sin embargo, una decisión errónea y a destiempo acabó con parte de las aspiraciones de su mejor piloto. Fernando Alonso salía con gomas blandas y fue llamado a boxes en la vuelta 12 para retirárselas y colocar el primer juego de duras. Acto seguido, Sergio Pérez impactaba con Kevin Magnussen y la FIA sacaba la bandera amarilla, por lo que el asturiano desaprovechaba una parada ‘gratis’.

Pero no sólo eso. Ocho vueltas después se producía un duelo entre españoles del que Carlos Sainz salió victorioso sin tener que esforzarse demasiado y mandaba a su compatriota a la posición en la que acabaría la carrera. En ese momento, se demostraba que Aston Martin había optado por detenerle antes de tiempo y ya era tarde para volver al punto de partida, en el que Fernando Alonso era sexto. El tráfico perjudicó al asturiano con unos neumáticos que estaban mostrando buenas prestaciones, insuficientes para luchar por las posiciones más altas.

Fernando Alonso estalla contra su equipo

Así, Fernando Alonso pagaba la novatada de Aston Martin y expresaba su desesperación con un abrumador mensaje por radio: «Me habéis lanzado a los leones parándome tan temprano. Es increíble». Unas vueltas más tarde, Esteban Ocon era quien le antecedía en pista y tras ver cómo el ritmo del Alpine le distanciaba de él en las rectas añadió esto otro: «¡Pensad en algo!». Unas palabras que evidenciaban el enfado más grande del piloto con su nuevo equipo hasta el momento.

En el garaje de Aston Martin no estaban para inventos y ordenaron a Fernando Alonso corregir aquello que obligó a su compañero, Lance Stroll, a abandonar la carrera en la vuelta 22. El canadiense había sufrido daños en el ala trasera de su vehículo por subirse al piano de ciertas curvas e incitó a los británicos a darle esa orden a su único superviviente.

Alonso fue preguntado por ello al término de la prueba en los micrófonos de DAZN y su respuesta fue clara: «No lo hice porque ya tenía bastante con lo que tenía en el coche como para ir en el medio de la pista». Pese a la dureza de sus palabras, se mostró más positivo de lo esperado en la conclusión del Gran Premio y destacó el «ritmo» y la comodidad con la que había pilotado hoy.

Aun así, también dejó un recado a Aston Martin. «Cuando me llamaron era demasiado pronto. Fue para cubrirnos de Tsunoda, pero igual nuestra carrera no era con él, sino con Ferrari y Mercedes. Hubiéramos podido acabar sextos», vaticinó un Alonso que se mostró más duro que nunca con la estrategia de su equipo en Suzuka.