Así intentó evitar el Real Madrid la reventa ilegal de abonos ante el Atlético
El Real Madrid continúa en su lucha incansable por evitar la reventa de abonos. La guerra que el conjunto blanco lleva mucho tiempo peleando contra los socios que deciden hacer negocio ilegal con sus sitios y contra los reventas que los dan salida es muy complicada, pero el club de Concha Espina no está dispuesto a rendirse fácilmente.
Después del ver cómo en el Clásico había multitud de aficionados del Barcelona, el Real Madrid comunicó que había intervenido más de 600 abonos en colaboración con la Policía Municipal de Madrid. Pero ante el Atlético en el derbi de semifinales de la Champions dieron un paso más.
En la entrada al estadio, justo después de pasar los tornos, responsables de seguridad de la empresa contratada por el Real Madrid pedían los abonos a los socios que accedían al recinto. Conscientes de que el abono es transferible y cualquier persona lo puede utilizar, lo que trataban de averiguar es si las personas que accedían al Santiago Bernabéu con el abono de otro socio eran sospechosas. Es decir, se prestaba mayor atención a turistas que en muchos casos no sabían ni hablar español y ni mucho menos tenían muy claro cual era su asiento.
La reventa es casi una guerra perdida que tienen el Real Madrid y todos los clubes de España, pero la entidad blanca quiere remitirla lo máximo posible. Primero por ser ilegal y segundo por crear una molestias a los socios que deciden no vender sus localidades para animan al equipo. El Madrid continúa su lucha.